El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró este miércoles en una entrevista con Efe que el actual mandatario del país, Lenín Moreno, tendrá que dejar su cargo e «ir a la cárcel» por «corrupto», tras las denuncias por supuesta corrupción de los últimos días.
«Le puedo asegurar que Moreno tendrá que salir de la Presidencia e irse a la cárcel porque esto es una monstruosidad que no van a poder ocultar», señaló Correa en Bruselas.
«Es el corrupto luchando contra la corrupción», enfatizó.
Correa (presidente entre 2007 y 2017) aseguró que Lenín Moreno y su hermano Edwin utilizaron cuentas en paraísos fiscales como Panamá y Belice y empresas opacas para evitar declarar pagos de empresas chinas o ingresas «fondos de contratistas del Estado, fondos de corrupción, defraudación al fisco, comisiones que no tenían por qué darse», dijo.
Moreno, en una alocución a la nación por televisión este martes, respondió a una denuncia en la que se involucra a uno de sus hermanos con cuentas en paraísos fiscales y una lujosa propiedad en España, en una triangulación de una empresa opaca.
El presidente presentó un documento y dijo que esa era su «declaración juramentada» con sus cuentas bancarias y un certificado «de no tener ni haber tenido nunca cuentas ‘offshore'».
«No tengo ni he tenido departamentos fuera del país, porque no está en mis planes fugarme», añadió el mandatario en clara alusión a Correa, quien reside en Bélgica y es requerido por la justicia de su país por un caso de supuesto secuestro que él niega.
En cambio, Correa aseguró tener pruebas de que con ese entramado de cuentas «se han pagado pasajes aéreos, se ha dado plata en efectivo a la cuñada de Lenín Moreno o vestimenta, carteras de piel de cocodrilo, excentricidades así, y lo más grave, un departamento de lujo en Alicante (España)».
«Nosotros siempre luchamos contra los paraísos fiscales y este señor, como vicepresidente, a mis espaldas, abría una cuenta en paraísos fiscales. Lenín Moreno ha traicionado todo. Es el mayor fraude en la historia del país, un impostor», dijo sobre su sucesor.
Correa explicó que «se están poniendo procesos judiciales en los diferentes países, España, Panamá, Suiza, donde también se lavó dinero», y garantizó que además se presentarán en Ecuador.
«Pero también debe haber decisiones políticas. Tiene que moverse la Asamblea», agregó.
Correa achacó a «odios políticos» la «persecución brutal» a la que dice le ha sometido Moreno, «acusándonos de corruptos, que no lo somos, y el corrupto era él».
«En Ecuador tengo 21 investigaciones y juicios penales (…) Cuando no pudieron demostrarme corrupción empezaron a acusarme de represión y todo con testigos falsos, porque pruebas duras, jamás van a encontrar», afirmó.
Sobre el rechazo de Interpol a pedir detenerlo en Bélgica, como solicitaba la Justicia ecuatoriana, lamentó el «ridículo» en que «están haciendo caer al país, convirtiéndonos de nuevo en una república bananera».
«A tal punto que la Interpol cada vez les deniega más rápidamente los permisos de las alertas rojas internacionales», comentó sobre las peticiones infructuosas de arresto de él mismo o de otros políticos correístas como el exsecretario Nacional de Comunicación Fernando Alvarado, la diputada Sofía Espin o el exsuperintendente de Comunicación Carlos Ochoa.
Correa lamentó que «no puedo retornar al país por ejemplo para hacer campaña» de cara a las elecciones seccionales (a gobiernos locales) del próximo 24 de marzo, «para ser candidato, porque me tienen bloqueado por esa orden de arresto».
«Esa es la intención, bloquearme políticamente», concluyó.
ALD/EFE