El exconcursante de Gran Hermano Miguel Ángel Pulpillo ha sido absuelto de un delito de estafa y otro de falsedad documental relacionado con una tienda de teléfonos móviles de su propiedad. Entre los otros 20 acusados estaba Laura Sevillano, también participante del concurso de Telecinco en 2006. Pulpillo pedirá ahora al Estado que le indemnice por los meses que tuvo que cumplir prisión provisional y que le devuelvan los teléfonos móviles que se le incautaron durante un registro en su domicilio.
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La ‘Operación Krake’ (pulpo en alemán) se inició en septiembre de 2015, cuando una persona denunció que observaba que su teléfono parecía clonado y que recibía y emitía mensajes que no hacía. La Guardia Civil estableció una relación con Pulpillo, quien era conocido en el municipio de Rus (Jaén) por vender teléfonos con líneas baratas.
El exconcursante fue detenido en 2016 y tuvo que pasar un par de meses en prisión y esperar cinco años hasta la celebración del juicio. La sentencia de la Audiencia Provincial de Jaén, a la que Confidencial Digital ha tenido acceso, le absuelve tanto a él como al resto de acusados de cualquier responsabilidad porque no considera lo suficientemente acreditados los hechos tras la investigación de la Guardia Civil.
La Fiscalía pedía para el andaluz un total de siete años de prisión y una cuota diaria de 50 euros. Además, solicitaba para la empresa propiedad de Pulpillo, Telecomunicaciones Pulpi S.L., una indemnización a las compañías de telefonía Orange y Vodafone con 31.129 euros en el primer caso y 38.206 euros en el segundo.
Pulpillo era el cabecilla según la investigación
Según la investigación de los agentes, Pulpillo, de 43 años, era el cabecilla de una trama que vendía teléfonos móviles con líneas muy baratas y hacía amagos de portabilidad, con lo que conseguía otros terminales que finalmente vendía sin el conocimiento de los titulares. about:blank
También estaba acusada una comercial de Orange que, según la investigación inicial, se dedicaba a funciones de asesoramiento en el área de telefonía móvil para aprovechar las supuestas ofertas comerciales de la compañía; y otra exconcursante de ‘Gran Hermano’, Laura Sevillano, que era titular de otra tienda de teléfonos móviles en Trujillo.
Asimismo, en el banquillo estaba un íntimo amigo de Pulpillo que tenía otra empresa de telefonía y su hermana Agueda Pulpillo que era empleada de un banco. En el relato de la Guardia Civil los hermanos llegaron a modificar facturas y a falsificar el domicilio donde recibían los teléfonos. Sin embargo, nada de esto quedó acreditado por el tribunal.
No hay pruebas suficientes
“Tras la valoración de las pruebas practicadas […] debemos llegar a una sentencia absolutoria para todos los acusados, ante la ausencia de pruebas de cargo suficientes que pudieran desvirtuar el derecho a la presunción de inocencia”, dice la sentencia. El juicio, que se celebró entre el 9 y el 11 de febrero, tuvo que hacerse en el Auditorio Guadalquivir del Palacio de Ferias y Congresos de Sevilla por la cantidad de personas implicadas.
El tribunal no considera lo suficientemente justificado que Pulpillo, cuya defensa fue ejercida por el abogado Vicente Tovar, se aprovechara de los datos de los clientes, ni que se haya efectuado el tráfico de terminales móviles a nombre de sus sociedades, ni que se falsificaran las autorizaciones para la recogida de los terminales.
En el registro a la casa del andaluz se incautaron 191 teléfonos por valor de 60.000 euros, según fuentes de la causa, que ahora Pulpillo reclamará como indemnización.
