Nueve agentes y exagentes de policía del norte de California fueron acusados formalmente dentro de una pesquisa federal anticorrupción en la que se encontraron pruebas de que violaron derechos civiles, cometieron fraude para conseguir aumentos salariales y mintieron en informes para encubrir el uso excesivo de la fuerza, dijeron autoridades federales.
Ismail J. Ramsey, el fiscal federal para el Distrito Norte de California, presentó las cuatro actas de acusación que describen los cargos, entre ellos fraude con medios electrónicos, privación de derechos con apariencia de legalidad, confabulación para violar derechos y confabulación para distribuir esteroides anabólicos. Nueve policías y un agente de servicio a la comunidad fueron indiciados, aunque sólo dos están imputados en múltiples actas acusatorias.
La investigación se centró en los departamentos policiales de Antioch y Pittsburgh, dos ciudades del Área de la Bahía de San Francisco. Sólo tres de los agentes continúan empleados por los departamentos y no estaban en servicio activo, dijeron funcionarios.
Las órdenes de arresto fueron cumplimentadas el jueves en California, Texas y Hawai, dijo Robert Tripp, agente especial a cargo de la oficina del FBI en San Francisco. Uno de los acusados no ha sido arrestado aún.
Morteza Amiri, Eric Allen Rombough, Patrick Berhan, Samantha Peterson, Brauli Rodriguez Jalapa y Ernesto Juan Mejia-Orozco se declararon inocentes de varios cargos, y la mayoría de ellos fueron puestos en libertad a condición de que dejaran bienes como garantía de fianza, informó Bay Area News Group.
Los acusados podrían ser sentenciados a décadas de prisión si los declaran culpables de los cargos.
“Cualquier vulneración de la confianza pública es completamente inaceptable”, dijo Tripp, mientras mencionaba los cargos contra los agentes de Antioch que incluían aprovechar sus cargos de agentes para privar a personas de sus derechos.
De acuerdo con los cargos presentados contra Amiri, Rombough y Devon Christopher Wenger, los tres policías de Antioch se confabularon de febrero de 2019 a marzo de 2022 “para lesionar, oprimir, amenazar e intimidar a habitantes de Antioch, California”, y después falsificaron los reportes sobre los encuentros.
En mensajes de texto cargados de vulgaridades, los tres hombres se referían a algunos sospechosos como “gorilas”. Se rieron y bromearon sobre dañar a personas que aparentemente se habían rendido o parecían estar dormidas al echarles al perro policía de Amiri o al dispararles con un lanzador de proyectiles “menos letal” de 40 mm, dice la acusación.
Los fiscales dicen que de 2019 a 2021, el perro mordió a 28 personas, mientras que Rombough usó el lanzador 11 veces en 2020 y 2021.
Amiri publicó fotos gráficas de las heridas causadas por el perro, y Rombough dijo que guardaba los proyectiles para hacer una bandera de trofeo, según la acusación.
En un caso, un hombre sospechoso de cinco robos a mano armada se había rendido y estaba tendido en el suelo cuando el perro policía de Amiri lo mordió, según la acusación.