El expresidente de una unidad de Petróleos de Venezuela S.A. y dos gestores europeos fueron acusados por lavado de dinero luego de una investigación por soborno de US$1.000 millones.
Los tres acusados son Javier Alvarado Ochoa, ciudadano venezolano y expresidente de la unidad de compras de Pdvsa, Bariven, y los gestores de activos Daisy Teresa Rafoi Bleuler, ciudadana suiza, y Paulo Jorge da Costa Casqueiro Murta, ciudadano de Suiza y Portugal, según una acusación abierta en una corte federal en Houston.
Fiscales estadounidenses dicen que los lavadores profesionales trabajaron durante años para ocultar el movimiento de dinero robado a través de soborno y fraude de Pdvsa, la principal fuente de ingresos y divisas de Venezuela, que alguna vez fue una estrella de América Latina y miembro prospero de la OPEP, se enfrenta a uno de los peores episodios de hiperinflación del mundo.
Alvarado presuntamente recibió sobornos por parte de Roberto Enrique Rincón Fernández y Abraham José Shiera Bastidas, empresarios venezolanos. Estos buscaban nuevos contratos con Pdvsa y pago de facturas pendientes por trabajos anteriores, y dejaron como soborno el 10% de lo que obtuvieron, dicen los fiscales.
Las ganancias del plan fueron lavadas a través de cuentas bancarias en Suiza, Curazao y Dubai, según la acusación. Algunos de los sobornos sirvieron para pagar estadías en hoteles de lujo en Aruba.
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