«Más proactivo», para prevenir el blanqueo de capitales, hasta participar en las reuniones de junta directiva o de comités de las compañías, son los nuevos roles impuestos a los auditores internos, a lo que todavía «hacen un poco de resistencia» las pymes y las empresas familiares.
Tras los escándalos globales, desde el colapso de Lehman Brothers en 2008 hasta los recientes de Lava Jato y los papeles de Panamá, el mundo «reaccionó» imponiéndole un nuevo rol a un profesional «discreto», como se tenía a los auditores internos, que solo se enteraban de los movimientos de las empresas al cierre fiscal, explicó a Acan-Efe el presidente de ese gremio en el país centroamericano, Omar Moreno.
Moreno es el responsable de la organización del III Congreso Nacional de Auditoría Interna (III CONAI PANAM 2017), como máximo dirigente del Instituto de Auditores Internos de Panamá (IIA Panamá), que «pretende refrescar» la figura de estos profesionales «con las lecciones aprendidas» tras los desastres financieros.
«Queremos que los auditores tomemos conciencia del papel más protagónico y proactivo asignado como agente de cambio, dejar atrás el rol de policía que actuaba basado en una programación», consideró el dirigente, quien dijo que los accionistas de las grandes compañías y el regulador aceptan su nuevo rol dentro del gobierno corporativo.
El presidente del IIA especificó que «se cambiaron las leyes, la tecnología avanzó, no podemos hacer lo mismo» como auditores, sobre todo en la industria financiera, que es sobre la que se ha establecido más controles antiblanqueo de capitales.
«Las juntas directivas del sector financiero ven con buenos ojos el cambio en la auditoría interna, pero las industrias no reguladas, las pequeñas y medianas empresas, las empresas familiares, es donde el cambio de rol encuentra más resistencia, pero en general se está avanzando en algún grado», explicó.
Moreno sostuvo que los cambios se dan «como una reacción a los escándalos, que no son un problema solo de Panamá, son una falla del sistema».
Ahora, además del tradicional calendario de auditoría, como el sistema está basado en la prevención del riesgo «apostamos a que el auditor vea el tema de modo continuo, involucrándose» en el día a día de las empresas, por ello «hace falta más tecnología, más capacitación, un nuevo enfoque para esta nueva cultura».
El III Congreso Nacional de Auditoría Interna, del 27 al 29 de agosto, reunirá a unos 250 auditores, mayoritariamente panameños, y se concentrará en la prevención del blanqueo de capitales, la responsabilidad en la detección del fraude, los retos ante las nuevas tecnologías y el internet de las cosas.
Además en el «Perfil de un auditor interno innovador; la responsabilidad del auditor interno en la detección de fraude, corrupción y blanqueo de capitales; en la era de gobierno abierto y economías disruptivas y frente a los hot topic del plan de auditoría»
Las «cuatro hermanas» de la auditoría externa global, Deloitte, Ernst & Young, PriceWaterhouseCoopers y KPMG «siguen siendo un referente para los auditores internos, por su papel preponderante en el mundo, pese a que su rol es distinto», reconoció Moreno.
Acotó que entre los expositores internacionales estará en la cita el presidente electo del IIA Global, el estadounidense Mike Peppers, su compatriota Danilo Lugo; el dominicano Nahum Frett; el español Javier Faleato y el venezolano Bismark Rodríguez, quienes disertarán sobre temas como la responsabilidad legal y el riesgo profesional ante los nuevos retos del delito financiero.