Lo aseguraron representantes en la región de Transparencia Internacional, por las compras y contrataciones de los gobiernos para hacer frente a la emergencia sanitaria.
Antilavadodedinero / Clarín.com
Representantes de Transparencia Internacional (TI) en América Latina advirtieron este jueves que la corrupción puede aumentar en la región a partir de las compras y contrataciones que realizan los Gobiernos de estas naciones para afrontar la crisis por la pandemia del coronavirus.
El planteamiento fue realizado en una conferencia de prensa virtual en la que participaron 13 representantes de los capítulos latinoamericanos de TI para llamar la atención sobre la necesidad de que las ayudas destinadas a aliviar la situación no sean desviadas «por la corrupción y el oportunismo».
El director de TI en Brasil, Bruno Brandao, explicó que en la actual crisis los Gobiernos «están abriendo extraordinariamente el gasto público» para hacer frente a la crisis y «ahí están los riesgos de que grupos con acceso privilegiado» obtengan beneficios «en perjuicio del pueblo en general».
«En la situación de emergencia de salud en la que está la población hay que responder con herramientas de transparencia», dijo, por su lado, Pablo Secchi, director ejecutivo de la fundación Poder Ciudadano, capítulo argentino de Transparencia Internacional.
En ese sentido, señaló, que todas las compras y contrataciones por parte del Estado «deben ser publicadas en formatos abiertos» para que los ciudadanos puedan tener acceso.
En Venezuela, percibido junto a Nicaragua como los países más corruptos de América Latina, «se tiene que publicar lo que no se ha hecho en los últimos 20 años» en cuanto a compras estatales, señaló la representante venezolana, Mercedes de Freitas.
Carlos Pimentel, director ejecutivo de Participación Ciudadana, capítulo dominicano de TI, sostuvo que los riesgos de corrupción aumentan en los períodos de emergencia en estos países.
En el caso de República Dominicana, según datos de la organización, en 2019 se encontraba entre los países con más altos niveles de corrupción, ocupando el lugar 137 de 180 países.
En un comunicado de prensa posterior, los capítulos de Transparencia Internacional de la región indicaron que «es esencial que la transparencia, la apertura y la integridad se mantengan y refuercen las compras y contrataciones públicas durante la emergencia declarada» en América Latina.
En ese sentido, reclamaron máxima publicidad en la información sobre compras gubernamentales vinculadas con la emergencia y activar las agencias nacionales anti monopolio para evitar colusión entre actores económicos o prácticas que resulten en la especulación de los precios.
Asimismo, activar auditorías en tiempo real para los procesos de contratación pública y concentrar en una sola plataforma toda la información relativa a las contrataciones gubernamentales.
«La emergencia no es justificación para evitar una apropiada rendición de cuentas», apuntaron.