El Primer Comando de la Capital (PCC), una violenta pandilla que nació en 1993 en una prisión brasileña, se afianzó en 2020 como la más numerosa y ambiciosa sociedad secreta y transnacional de narcotráfico de América del Sur, ligada al Cártel del Golfo, de México, y con redes en Europa y África tras rebasar los muros carcelarios y convertirse en una cooperativa criminal que cruzó las fronteras de Brasil.
Antilavadodedinero / ElUniversal.mx
La conclusión sobre el PCC, que creció con fuerza en 27 años, surgió en un informe que las organizaciones no estatales InSight Crime, institución de análisis criminal con sede en Colombia, y el Centro de Estudios Latinoamericanos y Latinos de American University (CLALS), de Washing- ton, emitieron ayer tras 24 meses de indagación.
Una copia del documento, denominado “El ascenso del PCC: Cómo la más poderosa pandilla de una prisión de América del Sur se está extendiendo en Brasil y más allá”, fue enviada a EL UNIVERSAL por InSight Crime.
El Cártel del Golfo, uno de los más viejos de México, y narcotraficantes y disidencias de las guerrillas comunistas de Colombia proveen cocaína al PCC para vender en Brasil, aseguró el reporte, con datos del (no estatal) Instituto Igarapé, entidad brasileña de estudios.
El PCC labora para el cártel mexicano y los traficantes colombianos como “la fuente de transbordos de cocaína destinados a Europa y Estados Unidos”, añadió. “Autoridades federales de Brasil también apuntan a conexiones sueltas entre miembros del PCC y una variedad de organizaciones europeas, incluidos el Ndrangheta y el crimen organizado serbio”, añadió. Ndrangheta es una mafia italiana.
Aunque tampoco implica que “esté necesariamente activo en todos los lugares, las autoridades federales [brasileñas] identificaron en 2020 casi 400 miembros del PCC en 16 jurisdicciones extranjeras en América y Europa: Estados Unidos, 11 países de América Latina [incluido Brasil] y siete europeos”, precisó.
La presencia se detectó en EU, Surinam, Argentina, Bolivia, Paraguay, Guyana, Chile, Uruguay, Venezuela, Colombia, Perú, España, Italia, Suiza, Inglaterra, Portugal, Holanda y Francia. “Las más grandes concentraciones” están en Venezuela (163 miembros), Uruguay (72), Portugal (43) y Guyana (35), reveló.
El PCC surgió el 31 de agosto de 1993 tras una mortal trifulca en un juego de futbol entre reos de la prisión de Taubaté, en la sureña ciudad de Sao Paulo, y se expandió para tener actualmente unos 30 mil elementos que, según la investigación, “dominan los mercados criminales en seis estados brasileños con una población combinada de más de 76 millones de personas”.
La fuerza tradicional del PCC está en el narcotráfico y en las “rutas de contrabando de armas”, narró. El PCC opera como cooperativa criminal o sociedad secreta, con un modelo que otorga a sus integrantes “una autonomía considerable” y acceso privilegiado “a recursos criminales, como préstamos, armas, protección colectiva y una red de contactos que estimulan la economía criminal en Brasil”, alertó.