La agencia alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo este lunes 08 de noviembre que el número de personas al borde de la hambruna en 43 países ha aumentado hasta 45 millones, mientras el hambre aguda se dispara en todo el mundo.
Antilavado de Dinero / DW.
El aumento desde los 42 millones de personas de principios de 2021 se explica en gran parte por una evaluación que reveló que otros tres millones sufren de hambruna en Afganistán, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
«Decenas de millones de personas se asoman al abismo. Los conflictos, el cambio climático y el COVID-19 están aumentando el número de personas que pasan hambre», informó el director ejecutivo del PMA, David Beasley. «Y los últimos datos muestran que ahora hay más de 45 millones de personas que se encaminan hacia el borde de la inanición», agregó tras un viaje a Afganistán, donde el PMA está aumentando su ayuda a casi 23 millones de personas.
Sin una acción global para abordar el #cambioclimatico, veremos niveles de hambre sin precedentes.
— WFP Español (@WFP_es) November 6, 2021
Las comunidades vulnerables, que dependen de la 🌽🌱, la 🐟 y la 🐄, irónicamente son las que menos contribuyen a la #crisisclimática. Pero seguirán sufirendo la peor parte. pic.twitter.com/rvWwA6U3FT
«Los costes de los combustibles suben, los precios de los alimentos se disparan, los fertilizantes son más caros y todo esto alimenta nuevas crisis como la que se está desarrollando ahora en Afganistán, así como emergencias de larga duración como Yemen y Siria», declaró Beasley.
El PMA argumentó que el coste de evitar la hambruna en todo el mundo asciende ahora a 7.000 millones de dólares, frente a los 6.600 millones de dólares de principios de año, pero advirtió de que las formas de financiación tradicionales están saturadas.
🚨Hunger is on the rise 🚨
— World Food Programme (@WFP) November 7, 2021
Conflict, climate change, and the #COVID19 pandemic have spiked an unprecedented global crisis, pushing families in 43 countries one step away from famine.
The price of doing nothing will be measured in lost lives. #FightFamine pic.twitter.com/jZDq8RepyU
Las familias que se enfrentan a la inseguridad alimentaria aguda se ven «obligadas a tomar decisiones devastadoras», casando a niñas y niños antes de tiempo, sacándolos de la escuela o alimentándolos con insectos, hojas silvestres o cactus. «Mientras tanto, la información de Afganistán habla de familias que se ven obligadas a vender a sus hijos en un intento desesperado por sobrevivir», indicó el responsable.
🌽🌽🌽🌽
— WFP Español (@WFP_es) November 6, 2021
Es de los cultivos más populares del mundo, pero también de los que más corre peligro.
Millones de hectáreas se perdieron el año pasado por eventos climáticos extremos.
🌀🌀🌀🌀
Nicaragua: Iota y Eta
Guatemala: Iota y Eta
El Salvador: Iota, Eta, Amanda y Cristóbal. pic.twitter.com/2GO4qnSKmJ
Las sequías en Afganistán se combinan con el colapso económico y llevan a las familias al límite, mientras que en Siria unos 12,4 millones de personas no saben de dónde vendrá su próxima comida, explicó Beasley. También, se observa un aumento del hambre en Angola, Burundi, Etiopía, Haití, Kenia y Somalia, según la agencia de la ONU con sede en Roma.