El exagente especial de contrainteligencia del FBI, Jonathan Buma, afirmó que la agencia de inteligencia rusa GRU tenía como objetivo explotar al multimillonario tecnológico Elon Musk y le ofreció contacto directo con el presidente ruso, Vladimir Putin, según ha inforamdo el medio Kyiv Post.
El exagente del FBI declaró que la inteligencia rusa realizó operaciones especiales «para influenciar a los directores ejecutivos de empresas tecnológicas de Silicon Valley, como Musk y el capitalista de riesgo Peter Thiel, que incluían la recopilación de información condenatoria que luego podría usarse como chantaje», según ha informado el mismo medio.
“La susceptibilidad de Musk a las mujeres promiscuas y al consumo de drogas, particularmente ketamina… fueron vistos por la inteligencia rusa como una oportunidad para que un agente los explotara», dijo el exagente especial del FBI en un documental publicado recientemente por la cadena de televisión alemana ZDF.
A continuación, explicó que la inclinación de Musk por «la escena rave del desierto, Burning Man, el entretenimiento para adultos y los juegos de azar» fueron vistos por los agentes de seguridad rusos como un posible punto de entrada al multimillonario tecnológico.
Buma, quien sirvió 16 años como agente de contrainteligencia del FBI, fue arrestado en marzo y acusado por la fiscalía federal de un cargo de «Divulgación de Información Confidencial» por compartir información clasificada con una editorial, según ha agregado el medio ucraniano. Actualmente está en libertad bajo fianza de 100.000 dólares.
