Alex Saab, empresario colombiano señalado de ser el principal testaferro de Nicolás Maduro, detenido en Cabo Verde y cuya extradición a Estados Unidos podría darse en cualquier momento, es considerado como un personaje muy importante dentro del esquema de corrupción del gobierno de Nicolás Maduro. Se le cree, una “ficha clave” para las investigaciones sobre países como Irán, Malasia, Turquía, Rusia y China.
Antilavadodedinero
Así lo estima Alejandro Rebolledo, magistrado del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, designado por la legítima Asamblea Nacional del 2015 y especialista en asuntos de lavado de dinero, para quien el interés de EE.UU es lograr el traslado de Saab a ese país pues tiene muchas razones de fondo.
Rebolledo, sostiene que Saab es un intermediario del gobierno chavista con países como Irán, declarado enemigo de EEUU, y “todo lo que sabe de la forma cómo se financian los grupos terroristas de esa nación del Medio Oriente”, no podría pasar desapercibido por Washington. Por eso, la información que debe tener Alex Saab es de vital importancia y crucial sobre presuntos acuerdos secretos entre Maduro e Irán que afectarían la seguridad de Estados Unidos y la región. Hay informes de inteligencia de la DEA y la CIA sobre ese aspecto», afirmó Rebolledo..
Entretanto, se asegura que Saab negoció por el mundo el oro venezolano, comercializó petróleo y hasta importó gasolina iraní. Según la pesquisas el colombiano se habría convertido en un ministro de Finanzas en la sombra y en el vehículo para esquivar las sanciones financieras impuestas a los chavista desde 2018.
Desde la perspectiva de Rebolledo, el empresario de origen libanés “manejaba negocios de alto nivel no solo con Irán, sino también con China, Turquía, Rusia y Malasia, países con los que Nicolás Maduro mantendría negocios oscuros, sobre todo porque Saab habría tenido movimientos bancarios en Suiza, Antigua y Barbuda, que motivó que le dieran una especie de pasaporte diplomático, según la investigaciones periodísticas».
Se dice que sus colaboradores movieron decenas de compañías de papel a Emiratos Árabes y Turquía, jurisdicciones aún más difíciles de fiscalizar, con movimientos bancarios a través de Rusia, Bulgaria, países de África y más recientemente Irán, en el caso de la compra de gasolina.
Saab representaba al Fondo Global de Construcción, una compañía privada con presencia en Colombia, Venezuela, Ecuador, pero cuya propietaria final era otra sociedad registrada en la isla mediterránea de Malta. Se dice que Maduro lo convirtió en el hombre que orquestó operaciones por cientos de millones de dólares para suministrar alimentos de mala calidad, destinados al programa estatal conocido como Clap, que desde 2017 a través de Group Grand Limited, registrado en Hong Kong, controlaba, casi desde su nacimiento, el millonario suministro para el programa de Clap con el que se vende alimentos subsidiados a la población a cambio de un mayor control político y social.
El magistrado venezolano Alejandro Rebolledo está convencido que Alex Saab, cuando finalmente sea extraditado a Estados Unidos, debe negociar con las autoridades estadounidenses “ por lo que si a Saab le dijeran que su pena podría ser entre “20 o 30 años de cárcel, él puede negociar, hablar, e incluso pueden protegerlo en EEUU”.
Si es ratificada la decisión del Tribunal Supremo, Saab saldría rumbo a Miami para quedar a disposición de una corte en donde enfrenta ocho cargos que los involucran con el lavado de dinero de alrededor de 350 millones de dólares blanqueado de cuentas venezolanas a través de bancos estadounidenses, aprovechando el sistema de cambio establecido por Nicolás Maduro en Venezuela.
El Departamento de Justicia apunta que Saab habría sobornado a altos funcionarios del Gobierno venezolano para “obtener ventajas injustas, incluyendo la aprobación de documentos fraudulentos relacionados con la importación de materiales y bienes de construcción. Además, las autoridades norteamericanas aseguran que entre 2014 y 2015 el implicado habría realizado millonarias transferencias a cuentas de un establecimiento bancario del sur de Florida». enfatizó Rebolledo.
Por otra parte el Departamento del Tesoro de EEUU asevera que Saab se benefició de varios contratos sobrevaluados, incluidos los del programa gubernamental de subsidios alimentarios de Venezuela, y participó en operaciones ilícitas con el oro de Venezuela.
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