Los ciberdelincuentes no descansan y buscan constantemente nuevas formas de engañar a los usuarios para obtener sus datos personales y financieros, cometiendo fraudes de todo tipo. Mediante diversas estrategias de ingeniería social, manipulan e influyen en las víctimas para que revelen información sensible o realicen acciones que les permitan tomar control de sus sistemas informáticos.
Estas amenazas no solo afectan a nivel global. Expertos en ciberseguridad y empresas de suministro eléctrico han alertado sobre este peligroso engaño que ha comenzado a circular esta semana.
¿Cómo opera la estafa?
El fraude inicia cuando los delincuentes acceden remotamente a los dispositivos móviles de las víctimas. Una vez dentro, roban las credenciales bancarias para ingresar a las cuentas y vaciarlas. Los criminales utilizan técnicas de ingeniería social, haciéndose pasar por empleados de empresas de servicios eléctricos. Engañan a las víctimas con falsos avisos de deuda, enlaces maliciosos para acceder a subsidios y atractivos descuentos inexistentes para jubilados.
Claves para evitar ser víctima
Para no caer en estas trampas, es crucial mantenerse informado sobre las estrategias de piratería más comunes y siempre cuestionar solicitudes inesperadas de datos. Las instituciones legítimas, como bancos y empresas reconocidas, nunca piden información sensible a través de correos electrónicos o mensajes no solicitados.
Verificación de autenticidad
Verificar la autenticidad de las comunicaciones es fundamental. Las estafas suelen venir de direcciones de correo o números de teléfono que imitan a los oficiales pero con ligeras variaciones. Estar atento a estos detalles puede ser la diferencia entre ser víctima o evitar una estafa.
