Alessandro Bazzoni jugó Polo con el príncipe William, está casado con una noruega experta en finanzas y hasta tiene su propio portal donde busca lavar su imagen escribiendo sobre negocios sostenibles en África o cómo reducir el impacto medioambiental de los barcos de carga, vaya ironía para quien robó 400 millones de dólares a Pdvsa a través de sus embarcaciones y sus empresas fantasmas.
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«Alessandro es un empresario italiano, muy simpático y agradable, que desde hace varios años está muy involucrado con el polo, desde aquellas primeras incursiones en Estados Unidos y República Dominicana…», aseguraba en la revista argentina Prensa Polo, entrevista donde aseguró que le encantaría recibir The Queen’s Cup (un torneo mundial de Polo) de manos de la Reina Isabel II: » ¡Claro!., respondió, The Queen’s Cup es única. Y la Reina es una persona muy agradable, una mujer extraordinaria que sabe mucho de caballos», luego de que su equipo compitiera con el del Príncipe, el año 2021.
El mismo año cuando Bazzoni entró en la lista negra del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por prácticas corruptas en el transporte de petróleo venezolano y evadir las sanciones impuestas a Venezuela al utilizar sus empresas y buques para ello. De hecho, el organismo norteamericano también sancionó a seis de sus buques petroleros y 14 empresas, todas relacionadas con Bazzoni y sus socios, acusados ahora por corrupción no solo en Estados Unidos sino en Venezuela por pertenecer a la telaraña de bandidos que estafaron a PDVSA por una suma que trasciende por mucho los tres mil millones de dólares.
Bazzoni vive en Lugano, Suecia y está casado con Siri Evjemo-Nysveen, una experta en finanzas noruega a quien conoció en República Dominicana durante un campeonato de Polo. Pero dejó de utilizar las redes sociales justo el año cuando entró en la lista negra de Estados Unidos, así como abandonó el portal que abrió con su nombre, www.alessandrobazzoni.com, para limpiar su imagen. «Es un sitio web personal, para compartir algunos pensamientos y enlaces sobre temas cercanos a mi corazón, incluidos África y los mercados emergentes, la energía, la filantropía y la logística».
Y aunque allí lo definían como un hombre de negocios «con intereses en Africa y América Latina», en su portal no aparece ninguna información sobre sus cuatro empresas: Elemental Oil, con sede en Malta, Elemento Solutions Limited, registrada en el Reino Unido, AMG S.A.S y Serigraphiclab, estas dos últimas registradas en Italia y presuntamente involucradas en el esquema de corrupción que llevó a cabo con el coronel Antonio Pérez Suárez el hoy detenido socio de Bazzoni en la empresa United Petróleo Corp que ambos utilizaron como pantalla para hacerse pasar por empresa china United Petroleum & Chemicals Co. LTD, subsidiaria de la estatal China Sinopec Corp. una de las compradoras de petróleo venezolano. Se calcula que entre ambos estafaron más de 400 millones de dólares a la petrolera venezolana
Como guinda de la torta, el italiano también aparece vinculado con Alex Saab y el mexicano Joaquín Leal quienes, como ha investigado a fondo el portal www.armando info.com, utilizaron compañías fantasmas registradas en México, Rusia o Emiratos Árabes Unidos, para mercadear despachos de millones de barriles de crudo de Pdvsa, a precios millonarios en euros.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, ese grupo compraba el crudo a la para estatal PDVSA a precios por debajo del mercado y se encargaba de transportarlo y encontrar compradores a miles de kilómetros de las costas venezolanas en operaciones “por debajo del radar”. Dinero que no entregaron a Pdvsa, como el resto de los comprometidos en la estafa multimillonaria.
Por ahora, cuidando sus pasos más de lo habitual, Bazzoni y su esposa guardan un discreto silencio en sus redes donde ahora solo quedan rastros de sus competencias en polo y una que otra reseña sobre las obras de caridad que realizan los amantes de ese deporte, una actividad perfecta para ocultarse detrás del dinero.