Alexei Navalny es el oponente más destacado de Vladimir Putin y, como tal, no es ajeno a las amenazas contra su vida.
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En 2017, Navalny fue atacado por un partidario pro-Kremlin que le arrojó una sustancia química en el ojo, dejándolo parcialmente ciego, y el año pasado fue trasladado de urgencia al hospital desde su celda de prisión, nuevamente por sospecha de envenenamiento.
A través de su Fundación Anticorrupción, Navalny ha tratado de exponer el fraude y la actividad ilícita de miembros del partido Rusia Unida de Putin , al que llamó “el partido de los estafadores y ladrones”.
A su vez, las autoridades rusas han presentado acusaciones de blanqueo de dinero en su contra, lo han encarcelado por cargos falsos y han allanado las casas y oficinas de sus asociados en una ofensiva contra su movimiento a favor de la democracia.
Navalny ha afirmado ser el objetivo de las granjas de trolls rusas dirigidas por los aliados de Putin y es molestado regularmente en las calles de Moscú.
El hombre de 44 años se crió en una serie de pueblos en las afueras de Moscú, hijo de dueños de fábricas.
Las vacaciones a menudo se pasaban cerca de la ciudad ucraniana de Chernobyl, donde crecieron su padre y familiares.
Las historias sobre su maltrato después de la explosión nuclear y el robo por parte de miembros del partido local alimentaron la oposición de Navalny al gobierno.
En 2013 ocupó el segundo lugar en las elecciones a la alcaldía de Moscú y luego pasó el año siguiente bajo arresto domiciliario por cargos de fraude.
Durante ese tiempo se dio cuenta del impacto que podían tener los memes y los videos virales.
Navalny armó Internet y se enfrentó a Putin: un video de 2017 que expone un imperio de palacios pertenecientes al ex primer ministro Dmitry Medvedev fue visto más de 30 millones de veces.
Utilizando las redes sociales y los sitios de blogs, ha creado con éxito una red nacional de seguidores que ha crecido y ha amenazado el poder de Putin a pesar de las campañas de intimidación y violencia contra ellos.
Otra táctica de Navalny ha sido comprar una pequeña cantidad de acciones en compañías petroleras o bancos rusos y luego hacer preguntas incómodas en las juntas generales.
Pero, a pesar de lo exitoso que ha sido en la construcción de un movimiento contra Putin, Navalny nunca lo ha enfrentado cara a cara.
En 2018 se le prohibió postularse contra Putin en las elecciones presidenciales, lo que provocó protestas en las calles de Moscú.
El envenenamiento es una táctica común utilizada por Rusia para eliminar a los oponentes: el asesinato de Alexander Litvinenko en 2006 y el ataque de marzo de 2018 contra Sergei y Yulia Skripal en Salisbury son ejemplos de alto perfil de hasta dónde llegarán los servicios de inteligencia rusos.
Alexei Navalny no es universalmente popular entre los grupos anti-Putin; algunos creen que es demasiado nacionalista y cuestionan sus vínculos con Estados Unidos; pasó un año en la Universidad de Yale en 2010.
Pero él es el rostro de la oposición rusa y mientras siga siendo una espina clavada en el costado de Putin, Navalny puede esperar ser el objetivo de un estado que no acepta las críticas.
