El sistema bancario de Andorra principado europeo que se encuentra en los Pirineos, en la frontera entre España y Francia, ha tenido un largo historial de escándalos financieros que le dieron fama de paraíso fiscal, una etiqueta que le ha costado quitarse.
Por BBC/AL
Uno de los grandes centros financieros internacionales, con un régimen tributario atractivo para las empresas, Andorra es tierra de millonarios que, además de hacer negocios, pasan tiempo en sus pistas de esquí o comprando en sus áreas comerciales.
El caso se suma a la investigación sobre una red de exfuncionarios del gobierno venezolano que presuntamente ocultó dinero entre 2007 y 2012 gracias a sociedades fantasma creadas por la Banca Privada Andorrana (BPA) y a otras denuncias que vinculan al principado con el escándalo de corrupción de la empresa constructora Odebrecht.
A fines de 2018 Andorra fue eliminado de la lista de paraísos fiscales de la Unión Europea. Hasta ese entonces, se consideraba que el país tenía un «régimen fiscal pernicioso» por su sistema de bonificaciones en el impuesto de sociedades.
El país fue considerado hasta 2012 como un paraíso fiscal por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Ese año el organismo lo eliminó de la «lista gris».
Cuando entraron en vigor en 2017 convenios de transparencia con más de 50 países, el país abandonó el secreto bancario y luego accedió al intercambio automático de información bancaria de los clientes de sus entidades financieras con los países de la Unión Europea y la OCDE.
Andorra acaba de iniciar su postulación para ser miembro del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Entre ellos, la acusación por parte del Tesoro de EE.UU. contra la entidad Banca Privada D’Andorra (BPA) en 2015 por presunta captación de fondos del crimen organizado y su participación en operaciones de lavado de dinero.
Banca Privada D’Andorra (BPA) fue intervenida por el gobierno tras un escándalo de corrupción.
Entre los escándalos relacionados con América Latina -además de indagaciones relacionadas con la trama de la empresa Odebrecht- hay dos casos que han tenido gran impacto en la opinión pública.
Y en septiembre de 2018 una juez de Andorra inició el procesamiento a 29 personas por corrupción, entre ellas, dos exviceministros venezolanos, Nervis Villalobos y Javier Alvarado, así como Diego Salazar, primo de Rafael Ramírez, expresidente de la empresa pública Petróleos de Venezuela (PDVSA) y otros altos cargos.
Según la justicia andorrana, los acusados forman parte de una red de funcionarios corruptos que presuntamente expoliaron US$2.000 millones a PDVSA a través del cobro de sobornos a empresas a cambio de adjudicaciones de la petrolera, informó el Diari d’Andorra.
La justicia del país europeo asegura que los acusados lavaron el dinero y lo ocultaron en la BPA antes de que parte de esos fondos fueran transferidos a paraísos fiscales.