La Fiscalía Anticorrupción está exprimiendo todas las opciones para evitar el archivo del ‘caso del pitufeo’ después de que la Audiencia Provincial de Valencia admitiera los recursos de varias decenas de investigados vinculados al grupo municipal del PP en València en la legislatura 2011-15, al entender que la acusación de la instrucción de que participaron en una operación de ‘blanqueo’ de dinero al recibir dos billetes de 500 euros y haber realizado una donación posterior de mil euros para financiar la campaña de Rita Barberá es una mera sospecha.
Antilavadodedinero / Valenciaplaza
Este mismo tribunal ha denegado ahora al ministerio fiscal la opción de presentar un recurso de casación en la Sala Segunda del Supremo y le ha abocado a presentar una queja en esa misma instancia como último recurso.
Tras conocerse el 15 de diciembre el inicio de la cascada de sobreseimientos, la Fiscalía, que como el intructor se había mostrado partidaria de abrir juicio oral contra los investigados, empezó a preparar su apelación y una semana más tarde anunció su disposición a presentar un recurso de casación contra los sobreseimientos por infracciones de ley y de distintos preceptos constitucionales. Reclamaba Anticorrupción que la Audiencia lo admitiera a trámite y remitiera la causa a la Sala Segunda del Supremo.
Pero la Audiencia ha denegado esa admisión a trámite y argumenta que el artículo 848 de la Ley de Enjuiciciamiento Criminal explica que sólo se pueden ser recurridos en casación «únicamente por infracción de ley, los autos definitivos dictados en primera instancia y en apelación por las Audiencias Provinciales cuando supongan la finalización del proceso por falta de jurisdicción o sobreseimiento libre».
El organo provincial es claro en su escrito: «No figura entre las resoluciones susceptibles de poder ser recurridas ante el Tribunal Supremo». De ahí que lo deniegue. Aunque no lo especifica, el hecho de que el sobreseimiento que dictó en su día sea provisional y no libre parece el argumento al que se acoge. En cualquier caso, refuerza su decisión acogiéndose a la «buena fe procesal» y recuerda «la costosa dedicación que acarrea a la oficina judicial el elevado número de sujetos implicados».
Tras este previsible varapalo, a la Fiscalía ya sólo le queda la opción de presentar una queja en la Sala Segunda del Supremo y hacerlo de manera casi inmediata puesto que tiene dos días desde que le sea notificado al auto con el que la Audiencia ha contestado a su anuncio de recurso de casación.