El exministro de Comunicaciones en Guatemala, Alejandro Sinibaldi, deberá enfrentar juicio por tres delitos. La Sala reactivó el proceso al haber aceptado una apelación que se promovió contra la decisión del juez de mayor riesgo “D”, quien cerró el caso y benefició al exfuncionario.
Una Sala de Mayor Riesgo aceptó los recursos de apelación presentados contra la resolución del juez de Mayor Riesgo “D”, Juan José Jiménez, que había cerrado la investigación del caso Odebrecht que involucra al exministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, quien a raíz de ese fallo debería enfrentar debate por lavado de dinero, cohecho pasivo y asociación ilícita.
Al exministro del extinto Partido Patriota (PP), la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) que dirigió Juan Francisco Sandoval, lo acusó de gestionar y concertar el pago de sobornos con directivos de la empresa constructora brasileña Norberto Odebrecht S. A., a cambio de contratos para la construcción de carreteras.
Esa acusación había sido descartada por el juez, pero con la resolución de la Sala el proceso se reactiva y deberá seguir su curso hasta que finalice en un Tribunal de Sentencia Penal.
Se reactiva un proceso
El exfuncionario del extinto PP obtuvo su libertad recientemente y se encontraba recluido en Mariscal Zavala. Además, obtuvo medidas en los casos: Coperacha, Odebrecht y Construcción y Corrupción y había sido desligado de los casos Odebrecht y Arca.
El exministro de Comunicaciones fue capturado en agosto del 2020, luego de ponerse a disposición de la justicia, tras haber estado prófugo desde el 2016, cuando la FECI y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) revelaron una serie de casos de corrupción que alcanzaron a altos funcionarios del gobierno del PP.
Según la FECI, el caso Odebrecht es parte de una estructura conocida como “Construcción y corrupción”, que era liderada por el entonces Ministro de Comunicaciones, Alejandro Jorge Sinibaldi Aparicio, quien gestionaba cobros ilegales a cambio de realizar los desembolsos a las entidades contratistas.
Estos cobros, según se ha documentado en la investigación, consistían en porcentajes que oscilaban entre el 5 y el 15%. Una de las entidades que tenía contratos con el Ministerio de Comunicaciones era la constructora Norberto Odebrecht S.A.
El segundo caso por el que está acusado se le conoce como “La Coperacha”, allí se le acusó por asociación ilícita y lavado de dinero. Se presume que Sinibaldi aportó fuertes sumas de dinero, producto de sobornos, para la compra de regalos para el exbinomio presidencial de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.
Por último, en el denominado caso Transurbano, la FECI lo señaló del delito de lavado de dinero y otros activos. En este proceso se le acusó de beneficiarse con contratos millonarios por la construcción de estaciones de buses. Esta infraestructura era para el servicio de buses conocido, pero no fueron instaladas.