Estados Unidos está considerando aplicar sanciones contra el multimillonario de Wall Street, David Martínez, en virtud de su iniciativa por derribar al régimen de Nicolás Maduro mediante la interrupción de su acceso a financiamiento, de acuerdo con tres fuentes cercanas al tema.
Funcionarios del Departamento del Tesoro también hablaron sobre la designación de Martínez, fundador de Fintech Advisory, fondo de cobertura domiciliado en Delaware, como ciudadano especialmente designado (SDN) por sus tratos comerciales con funcionarios venezolanos sancionados, entre ellos el ministro de Finanzas, Simón Zerpa, y el vicepresidente de Economía, Tareck El Aissami, dijeron dos de las fuentes, que solicitaron anonimato porque la información no es de conocimiento público. Martínez visitó Caracas en diciembre para presentar acuerdos que aliviarían la restricción de efectivo del gobierno.
Una etiqueta de SDN sobre Martínez, ciudadano mexicano que también tiene ciudadanía británica y pasa gran parte de su tiempo en Nueva York, podría restringir sus viajes y su acceso a cuentas bancarias de EU, entre otras repercusiones. Es el único propietario de Fintech, que tiene una oficina en Park Avenue en Manhattan, según documentos regulatorios el año pasado.
Al tomar medidas contra Martínez, el gobierno de Donald Trump intentaría enviar un mensaje aún más severo a los financistas de que no tolerará los esfuerzos para recaudar fondos para el gobierno autocrático de Maduro.
Estados Unidos y más de 50 gobiernos reconocen al líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como el legítimo líder de Venezuela y ha aumentado las medidas durante el último mes para tratar de expulsar a Maduro.
El Tesoro intensificó los castigos financieros para Venezuela en 2017 y el mes pasado impuso sanciones al petróleo mucho más duras, lo que eliminó al gobierno del mercado estadounidense.
En abril de 2017, Fintech otorgó al Gobierno de Maduro un préstamo de 300 millones de dólares respaldado por bonos con un valor nominal de mil 300 millones de dólares. Si bien ese acuerdo no transgredía las reglas en ese momento, molestó a los funcionarios estadounidenses que lo vieron como un salvavidas para un régimen despótico.
Se trató de una de las últimas transacciones conocidas entre una firma estadounidense o europea y Caracas -la otra fue la compra de Goldman Sachs Asset Management el siguiente mes de casi 3 mil millones de dólares de bonos- antes de que la administración Trump aplicara sanciones más estrictas.
Desde entonces, el experto en deuda ha viajado a la capital venezolana para presentar a Zerpa, El Aissami y otros sobre posibles acuerdos financieros, incluidos canjes de deuda por capital relacionados con el petróleo con los gobiernos de Rusia y China, informaron tres fuentes cercanas al asunto.
«Venezuela está bajo un microscopio y el motor de la política de Washington es el estrangulamiento financiero», comentó Benjamin Gedan, exdirector para América del Sur del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, quien dijo que no tenía conocimiento directo de las prácticas de Fintech o de los planes del Tesoro para la firma.
Martínez tenía un patrimonio neto de 2 mil 400 millones de dólares a diciembre de 2016, de acuerdo con el índice de multimillonarios de Bloomberg. Eso lo convertiría en uno de los mexicanos más ricos, aunque pasa la mayor parte de su tiempo en Londres y Nueva York, visitando su Monterrey natal solo para ver a su familia. En el 2003 llamó la atención de los miembros de la sociedad de Manhattan cuando gastó 42 millones de dólares en un condominio en el Time Warner Center.
El administrador de inversiones ha tratado de obtener ganancias de casi todos los casos de problemas financieros que aparecieron en las últimas tres décadas, desde Grecia hasta Pakistán. Invirtió fuertemente en Argentina, donde se lo conoció como un «buitre amigable», una apreciable opinión sobre el pájaro carroñero invocado por el expresidente Néstor Kirchner para describir los fondos de cobertura que buscan beneficiarse de los infortunios de la nación.
Otros administradores de fondos de cobertura se refieren a Martínez como un «inversionista fantasma», que es increíblemente activo pero frustrantemente sospechoso.
ALD/ElExpres