Aunque en el Gobierno aseguran no tener indicios de que el sistema argentino se encuentre bajo riesgo de injerencia extranjera que afecten los comicios presidenciales de 2019, desde la jefatura de Gabinete se coordina ya un «comando de ciberseguridad» que monitoreará la realización de las PASO, la primera vuelta electoral el 27 de octubre y la eventual segunda vuelta.
Un grupo de técnicos que está por debajo del Comité de Ciberseguridad -que a mediados de este mes fue ampliado a cinco ministerios y secretarías, todos presididos por la secretaría de Modernización- tiene por objetivo crear una estrategia nacional de seguridad. Una de sus metas será evitar el hackeo de las elecciones y el recuento de votos.
Estos grupos ya trabajaron en las organizaciones del foro Mini Davos, la conferencia de la Organización Mundial del Comercio, la cumbre de presidentes y jefes de gobierno del G20 y de la última cumbre del Mercosur. Todas tuvieron lugar en Argentina.
La primera que sembró la semilla de la duda en la Argentina fue Elisa Carrió. Por televisión, la diputada oficialista manifestó que había que «controlar muy bien que la señora (Cristina Fernandez de Kirchner) tiene que ir a ver a su hija pero también tiene reuniones con los rusos en Cuba para el hackeo electoral». Y no dudó en apuntar al presidente Vladimir Putin de pretender «replicar» la situación de Venezuela en la Argentina: «Putin está trabajando para el kirchnerismo acá», aseveró. Y también dijo que «Alberto Fernández sabe que es posible hackear elecciones, Rusia actúa en Venezuela”
En el Gobierno señalan que hay «mucho mito» en lo que hace las eventuales injerencias externas en la región, como el conflicto que atraviesa la administración de Donald Trump desde que asumió. La justicia de ese país viene investigado la intromisión rusa en su favor y contra la ex candidata Hillary Clinton durante los comicios presidenciales de 2016. La cuestión de la presunta interferencia rusa es tema permanente en la prensa estadounidense y europea, donde incluso figuras como el italiano Mateo Salvini son blancos de investigación.
En Argentina en tanto, fuentes del ministerio de Interior y Seguridad recordaron que en el caso argentino por empezar el voto no es electrónico sino en papel. Podría haber un ataque entonces al sistema de recuento que es la última instancia de una elección en papel pero al final siempre las urnas tienen la palabra. «Los sistemas siempre son vulnerables pero tenemos un comité de ciberseguridad que sigue que tendrá un monitoreo absoluto en la apertura de las urnas en las escuelas. Esto va a estar unificado y será la primera vez que lo pongamos en acción para una elección presidencial», señalaron.
A su vez, desde en Correo, donde funciona el sistema de recuento de votos -sujeto como cualquiera a un ciberataque- funciona un sistema de alta seguridad.
Por su parte, expertos en ciberseguridad y ciberdefensa que trabajan para el Gobierno señalaron que en la Argentina hoy la problemática que pueden presentarse es el de las «operaciones mediáticas» o de «inteligencia».
El Clarin