Meliton Cordero, supervisor de la Oficina de Santo Domingo de la Drug Enforcement Administration de los Estados Unidos (DEA), habló sobre operaciones encubiertas y la neutralización de redes de lavado de dinero en América Latina
Líderes de la industria financiera y especialistas en cumplimiento normativo de toda América Latina se dieron cita en la capital dominicana para participar en el III Congreso Latinoamericano de Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (COPLAFT).
Este evento, que por primera vez se celebra en la República Dominicana, fue organizado por la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA) y la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN).
El acto inaugural contó con las palabras de bienvenida de Rosanna Ruiz, presidenta de la ABA; Lidia Ureña, presidenta del Comité Latinoamericano para la Prevención del Lavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo (COPLAFT); y Giorgio Trettenero Castro, secretario general de FELABAN. Alejandro Fernández W., superintendente de Bancos de la República Dominicana, y Aileen Guzmán, directora de la Unidad de Análisis Financiero, también participaron en la apertura del evento.
La agenda temática del congreso incluyó las últimas tendencias y desafíos en la prevención del lavado de activos, la importancia de la colaboración internacional, y el uso de nuevas tecnologías en la identificación y mitigación de riesgos. Además, se discutieron aspectos regulatorios y se presentaron casos de éxito en la lucha contra el crimen organizado.
Durante su discurso inaugural, Alejandro Fernández resaltó la trascendencia del uso de nuevas tecnologías para la gestión de riesgos, mencionando que «la innovación y la importancia del uso de las nuevas tecnologías como herramienta para la gestión de riesgo de lavado de activos, financiamiento terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva es crucial en este contexto».
Fernández también hizo un llamado a la prudencia y al uso responsable de la tecnología, señalando que «las nuevas tecnologías no deben considerarse como una meta en sí, sino como un medio para lograr la eficiencia y la efectividad de nuestras gestiones».
Además, enfatizó que la tecnología debe complementarse con «el buen juicio, el olfato, el criterio profesional y la adopción de decisiones oportunas».
Fernández concluyó su intervención resaltando la importancia de la colaboración y el trabajo en equipo tanto en el sector público como en el privado. «Desde la superintendencia de bancos, hemos apoyado y seguiremos apoyando a las otras agencias regulatorias y judiciales que desempeñan un rol en la custodia de la integridad de nuestro sistema financiero.