Después de la captura de alias Otoniel, a fines de octubre de 2021, el narcotraficante más buscado de Colombia y líder de Clan del Golfo, las autoridades fueron cercando al grupo delictivo. Durante ocho días de operación en la primera quincena de noviembre la Policía, el Ejército y el Ministerio Público de Colombia detuvieron a 90 sospechosos de participar en las operaciones del grupo.
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“Una operación investigativa y operativa articulada tuvo un impacto estructural en todos los componentes de Clan del Golfo, [los componentes] armados, los financieros, toda la estructura del narcotráfico y la logística,” indicó Francisco Barbosa Delgado, fiscal general de Colombia.
A los delincuentes se les acusa de asesinato, extorsión a comerciantes y agricultores y fabricación y venta de drogas y armas de fuego. Según el fiscal general, las detenciones contribuyeron a avanzar en el esclarecimiento de 27 muertes violentas ocurridas en 2021.
Barbosa también afirmó que “con este esfuerzo interinstitucional quedaron afectadas cuatro estructuras y 11 subestructuras de Clan del Golfo”. El fiscal general hace referencia a la forma en que se organiza la facción, con células criminales directamente vinculadas al comando central, que se ramifican a través de estructuras más pequeñas.
El funcionario destacó la captura de Hernán Mejía Galindo, conocido como Marlon, el principal líder de la subestructura Héroes del Caribe, en la que, según investigaciones comandaría a 168 hombres armados, y la captura de Jhonny Alexander Mesa Sánchez, conocido como Jhonny, acusado de comandar la exportación de drogas a Centroamérica desde la ciudad de Turbo, departamento de Antioquia. Este departamento, sede de Clan del Golfo, fue uno de los siete donde se llevaron a cabo las búsquedas.
De las 90 detenciones realizadas en la megaoperación, 74 fueron en cumplimiento de órdenes judiciales ya dictadas, mientras que 16 se emitieron en el momento.
La persecución de los miembros del Clan del Golfo continuó después de la megaoperación. También detuvieron a otros líderes como Robinson Antonio Plaza Vega, conocido como El Loco, a quien capturaron el 28 de noviembre. A Plaza Vega se le acusa de articular los principales atentados en la región del Bajo Cauca, en disputa territorial con otras organizaciones criminales.
Según el Ministerio Público de Colombia también sería uno de los principales promotores de las acciones violentas contra la población civil y la fuerza pública, en represalia por la captura del narcotraficante Otoniel, jefe de Clan del Golfo.