Yuanjun Tang, de 67 años, ciudadano naturalizado de los Estados Unidos y residente de Queens, Nueva York, fue acusado por una denuncia penal de actuar y conspirar para actuar en los Estados Unidos como agente no registrado de la República Popular China (RPC) y de realizar declaraciones materialmente falsas al FBI. Tang fue arrestado hoy en Flushing, Queens, y será presentado ante la justicia esta tarde.
Según documentos judiciales, Tang es un ex ciudadano de la República Popular China que estuvo preso en ese país por sus actividades como disidente que se oponía al sistema político autoritario de partido único controlado por el Partido Comunista Chino (PCCh), el único partido gobernante de la República Popular China. En 2002, aproximadamente, Tang desertó a Taiwán; posteriormente se le concedió asilo político en los Estados Unidos y desde entonces ha residido en la ciudad de Nueva York, donde ha participado regularmente en eventos con otros disidentes de la República Popular China y dirige una organización sin fines de lucro dedicada a promover la democracia en China.
Entre al menos 2018 y junio de 2023, Tang actuó en Estados Unidos como agente de la República Popular de China, cumpliendo tareas bajo la dirección del Ministerio de Seguridad del Estado (MSS), que es la principal agencia de inteligencia civil del país. El MSS es responsable, entre otras cosas, de las funciones de inteligencia exterior, contrainteligencia, espionaje y seguridad política de la República Popular de China.
En concreto, a través de una cuenta de correo electrónico específica, chats encriptados, mensajes de texto y llamadas de audio y vídeo, Tang recibía regularmente instrucciones de un oficial de inteligencia del MSS y le informaba sobre individuos y grupos que la República Popular de China consideraba potencialmente adversos a los intereses de la República Popular de China, incluidos destacados activistas y disidentes chinos por la democracia radicados en Estados Unidos. También viajó al menos tres veces para reunirse cara a cara con oficiales de inteligencia del MSS y ayudó al MSS a infiltrarse en un chat grupal en una aplicación de mensajería encriptada utilizada por numerosos disidentes y activistas pro democracia de la República Popular de China para comunicarse sobre cuestiones pro democracia y expresar críticas al gobierno de la República Popular de China.
Las fuerzas del orden recuperaron instrucciones que Tang recibió del MSS y fotografías, vídeos y documentos que recopiló o creó para su transmisión al MSS desde numerosos dispositivos electrónicos y cuentas pertenecientes a Tang.
Tang también hizo declaraciones materialmente falsas al FBI. Afirmó falsamente que ya no podía acceder a una cuenta de correo electrónico a través de la cual se había comunicado con su contacto del MSS mediante borradores de correos electrónicos.
Tang está acusado de un cargo de conspiración para actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificar al Fiscal General, que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión; un cargo de actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificar al Fiscal General, que conlleva una pena máxima de 10 años de prisión; y un cargo de hacer declaraciones falsas, que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión. Si es declarado culpable, un juez de un tribunal federal de distrito determinará la sentencia después de considerar las Directrices de Sentencia de Estados Unidos y otros factores legales.
El anuncio lo hicieron el fiscal general adjunto Matthew G. Olsen de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, el fiscal federal Damian Williams para el Distrito Sur de Nueva York y el director ejecutivo adjunto Robert Wells de la División de Seguridad Nacional del FBI.
El FBI está investigando el caso.
La fiscal federal adjunta Jane Yumi Chong para el Distrito Sur de Nueva York y el abogado litigante Scott Claffee de la Sección de Contrainteligencia y Control de Exportaciones de la División de Seguridad Nacional están a cargo del caso.
Una denuncia penal es simplemente una acusación. Todos los acusados se presumen inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad más allá de toda duda razonable en un tribunal de justicia
