Los representantes de los partidos que conforman la mesa nacional de Juntos por el Cambio se expresaron sobre la carta de Cristina Kirchner de la semana pasada, en la que prácticamente le declaró la guerra a la Corte Suprema de Justicia.
Antilavadodedinero / Infobae
En el comunicado, que la vicepresidente compartió en Twitter, CFK arremetió individualmente contra todos los miembros del máximo tribunal y volvió a defender abiertamente la idea que los jueces se elijan mediante el voto popular.
Desde Cambiemos aseguraron que el “ataque a la Corte es un golpe a la Constitución”. Acusaron a Cristina de querer “cambiar el sistema constitucional de división de poderes” para “romper definitivamente el sistema republicano”. También apuntaron contra Alberto Fernández, a quien le manifestaron que “no puede por su alta investidura y representación, tolerar ni consentir un menoscabo institucional de esta naturaleza”.
Ante esta situación, la coalición opositora advirtió sobre la necesidad de impedir que el “clima hostil contra el máximo tribunal se transforme en hechos concretos y cambios constitucionales”.
Para Carrió, es por “un objetivo personal”
La fundadora de la Coalición Cívica, Elisa “Lilita” Carrió, relacionó los embates a la Corte con la situación judicial de Cristina e hizo referencia a los problemas que la vicepresidente tiene con la Justicia:
«Nos toca recuperar la República y lo vamos a hacer. Estamos perdiendo la República en manos de una militancia antirrepublicana e inconstitucional, donde una persona, con un objetivo personal, quiere destrozar las instituciones”.
La UCR afirma que CFK busca un juicio político
Alfredo Cornejo, diputado nacional y titular de la Unión Cívica Radical, coincidió en que Kirchner busca “una reforma constitucional” para alterar el “Poder Judicial y su independencia”.
También manifestó que el cristinismo “alfombra un proceso de juicio político” para conseguir la modificación de la Constitución. En su opinión, en las elecciones de medio término del año próximo Argentina se juega la mayoría parlamentaria que podría permitir o evitar la destrucción del sistema republicano.
