Luis Caicedo Velandia, alias Don Lucho, fue por años uno de los capos más importantes de Bogotá y los Llanos Orientales. En su contra la Policía logró la más grande operación de la historia del narcotráfico en el país e, incluso, el general Óscar Naranjo aseguró que lavó plata en Independiente Santa Fe. Hasta el momento, la justicia no comprobó que esos dineros pasaron por el equipo capitalino.
Antilavadodedinero / Elespectador
Luis Caicedo Velandia, alias Don Lucho, murió baleado en la plazoleta del barrio Pablo VI de Bogotá.
A eso de las 10:00 de la mañana, en el barrio Pablo VI de Bogotá, fue asesinado Luis Caicedo Velandia, conocido como alias Don Lucho y durante décadas narcotraficante del cartel de carteles o cartel El Dorado, una organización mafiosa que reunió a los capos de la droga que tenían influencia en Bogotá y zonas aledañas. Sicarios atacaron a Caicedo Velandia en la plazoleta del barrio, disparándole a él y a un acompañante, quien sería su abogado.
“Fueron asesinados dos ciudadanos que estaban esperando en ese lugar. Estamos individualizando las personas que participaron en este doble homicidio. Podemos decir que uno de los ciudadanos tiene antecedentes penales por narcotráfico. Pena cumplida en los Estados Unidos. Estamos verificando la otra persona”, fue la última actualización del coronel Miguel Camelo, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá.
De Don Lucho se sabe que estaba al mando de Daniel El Loco Barrera, narco aliado de guerrilleros y “paras” por igual, y que desde los Llanos Orientales, principalmente, despachaba toneladas de cocaína a Estados Unidos. Inició en el mundo del narcotráfico a mediados de la década de los noventa, tras salir por la puerta de atrás del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía. Habría participado en la fuga de un narco centroamericano.
Desde entonces, tras la caída de Pablo Escobar y el cartel de Medellín, en secreto dirigió una potente organización de narcotráfico con destino a Centro y Norteamérica. Se cree que llegó a tener cientos de millones de dólares. “Según la policía española, Don Lucho administró durante años un negocio de drogas bastante rentable, que contaba con una facción de lavado de dinero que se extendía hasta España y lavó más de US$1.000 millones del narcotráfico entre 2005 y 2009”, explica el portal InSight Crime.
Don Lucho fue uno de esos narcos “invisibles”, quienes tomaron un camino opuesto a los sonados capos de los ochenta y noventa. De él se supo hasta junio de 2010, cuando en un operativo en conjunto del servicio secreto de Argentina y la oficina antidrogas de Estados Unidos, fue capturado en un centro comercial de Buenos Aires. Entonces tenía 43 años. “Junto con los carteles de Cali y de Medellín, la de Don Lucho es una de las mayores organizaciones de tráfico de droga colombiana”, informó el alto uniformado argentino Guillermo Marijuán.Te puede interesar
A Don Lucho lo atraparon con un pasaporte falso que respondía al nombre de “Carlos Martínez Castañeda”. Hizo negocios en Argentina haciéndose pasar como un supuesto empresario guatemalteco. Las autoridades argentinas lograron establecer que, solo entre abril de 2007 y mayo de 2008, obtuvo ganancias por US$120 millones. En julio de 2010 partió rumbo a Estados Unidos, para cumplir la pena en extradición de la que habló el coronel Camelo.
Meses después, la Policía del general Óscar Naranjo logró lo que se considera la más grande operación contra el narcotráfico en Colombia. Al cartel de carteles le fueron decomisados US$137 millones, EUR$ 17 millones y, además, resultaron capturadas 18 personas en 39 allanamientos. La Policía aseguró que, solo en la década del 2000, la organización habría lavado en Colombia alrededor de $10,5 billones y exportó 912 toneladas de cocaína.
“Hemos obrado con responsabilidad para determinar actuaciones individuales, pero no nos cabe duda de que buena parte de esas finanzas estuvieron encaminadas a financiar a Santa Fe”, explicó el entonces director de la Policía, el general Óscar Naranjo. Meses antes habían capturado en Meta a Claudio Javier Silva Otálora, presunto miembro del cartel, cuya cuñada -Damaris Plata Ocampo- coordinaba las escuelas de formación deportiva del equipo.
El abogado Ricardo Villarraga Franco fue otro de los capturados en lo que la Policía denominó: Operación Cuenca del Pacífico. Se trata de un penalista que fue el abogado de varios narcotraficantes durante años. Además, es el padre del exjugador santafereño Ricardo Villarraga, de 30 años, quien estaba en la nómina de los leones para la fecha en que el cartel de carteles salió a la luz. Incluso, se sabe que el futbolista, quien al parecer es agente libre, fue campeón con Independiente Santa Fe de la Copa Sudamericana 2015.
Villarraga Franco fue condenado en Estados Unidos y regresó a Colombia en 2011. Volvió a ejercer como abogado. De hecho, figuró en el Juzgado Octavo Especializado de Bogotá, llevando el caso de nada más y nada menos de Nemecio Ayala Barrera, sobrino de El Loco Barrera e imputado por testaferro del cartel de carteles. El Espectador supo que colaboró con la justicia estadounidense para hablar de Carlos Alberto Patiño, capo del cartel del norte del Valle.
Este diario, además, conoció en su integridad el acuerdo que firmó Don Lucho con la justicia de Estados Unidos para obtener una condena de 10 años de prisión, cuando en Argentina le esperaba cadena perpetua.
El narcotraficante se declaró culpable de sus andanzas y entregó la astronómica suma de US$ 114 millones. Cumplió su sentencia en la cárcel de Pinellas County, en Florida y en otro centro de reclusión en New York. El 30 de enero de 2019 salió libre y desde entonces no hubo noticias hasta el día de su asesinato.