Los casos de manipulación de instalaciones eléctricas detectados por Endesa (BME:ELE) en los últimos cinco años han crecido un 35 % y los vinculados a plantaciones de marihuana casi un 70 %, ha informado este lunes la compañía eléctrica.
Sólo el año pasado, su filial de redes, e-distribución, desmanteló cerca de 150 fraudes al día.
Endesa ha recordado que estas manipulaciones suponen una amenaza para la seguridad de las personas y ha indicado que el fraude eléctrico les cuesta a los consumidores españoles más de 2.000 millones al año, el equivalente a 69 euros al año por cada punto de suministro.
Los casos de fraude de todo tipo detectados por e-distribución han aumentado un 35 % en los últimos cinco años, al pasar de 39.300 expedientes en 2019 a cerca de 53.300 en 2023.
La energía recuperada vinculada a estos expedientes ha aumentado un 58 %, hasta alcanzar los 662 gigavatios hora (GWh), cantidad equivalente al consumo de 190.000 hogares.
Según Endesa, plantaciones de marihuana y grandes consumos vinculados a la actividad industrial y los negocios acapararon el 74 % de la energía defraudada detectada por Endesa en 2023.
La otra cuarta parte correspondió al sector residencial y sólo el 2 % se localizó en las viviendas con consumo más bajo, con una potencia contratada inferior a los 3 kilovatios (Kw).
Las plantaciones de marihuana en el interior de edificios concentran ya el 37 % de la energía recuperada en los fraudes detectados por Endesa, casi diez puntos más que hace un año.
Según Endesa, los expedientes por enganches ilegales a la red eléctrica vinculados a plantaciones de cannabis en las zonas en las que opera e-distribución han aumentado cerca de un 70 % en los cinco últimos años y la energía recuperada en estos expedientes ha crecido un 83 % en ese periodo.
La media de plantaciones de marihuana desconectadas por la compañía en 2023 fue de 7 al día.
Endesa explica que una plantación de marihuana consume de promedio como 80 viviendas, lo que ocasiona pérdidas al sistema eléctrico, y deteriora los equipamientos y la calidad del suministro en las zonas donde el fraude es elevado.
Según la compañía eléctrica, se estima que las plantaciones de marihuana consumen en España unos 2,2 teravatios hora (TWh) de electricidad, cantidad equivalente al consumo de Sevilla en un año.
Asimismo, ha señalado que en algunas zonas las plantaciones de marihuana acaparan hasta el 80 % del consumo eléctrico, y los sistemas de iluminación y ventilación utilizados para acelerar el crecimiento de las plantas funcionan mediante enganches ilegales que causan daños en la red eléctrica.
En concreto, generan sobrecargas que activan las protecciones de los centros de transformación, provocando interrupciones de suministro que afectan a los vecinos de la zona y pueden llegar a provocar incendios en líneas subterráneas o en centros de transformación eléctricos.
Según Endesa, el año pasado se incendiaron 14 centros de transformación sólo en Sevilla y Granada por sobrecargas derivadas del fraude.
En el último año, e-distribución ha participado en cerca de 2.400 operaciones de las Fuerzas de Seguridad para desmantelar cultivos interiores de marihuana, ya que en seis de cada diez casos es necesaria la colaboración de sus técnicos para cortar los suministros fraudulentos.