Banca fintech: más ventajas que peligros, pero ojo a los créditos online

Neobancos, robo advisors, comparadores o tiendas financieras son algunos de los nuevos operadores fintech e insurtech, que están transformando el negocio financiero.

Antilavadodedinero / 65yMas

Son nuevas empresas, modelos de negocio, aplicaciones, productos y/o servicios que han surgido gracias a la rápida evolución de las tecnologías. Ofrecen todo tipo de productos bancarios y financieros, además de asesorar sobre ahorro e inversión, operan por internet, las gestiones se realizan a través del teléfono móvil, sin oficina física y sin contacto personal.

Las fintech son extremadamente activas en conceder minicréditos (con unos intereses altísimos), créditos al consumo en 24 horas, financian las compras en comercios online, prometen gestionar casi instantáneamente fondos de inversión más baratos y con mejores rentabilidades, así como planes de pensiones y productos de ahorro sofisticados, con una gran presencia de los llamados robo advisors, que son empresas de asesoramiento automatizado para la gestión de patrimonio. 

Existen asimismo neobancos como N26, una entidad alemana online con la que se puede abrir una cuenta corriente en España, cuya publicidad está por todas partes este fin de año. 

Según explica Jorge Bardón (@jorge_bardon), vicepresidente de la Asociación Española de Fintech & Insurtech (AEFI @asocfintechins), las principales ventajas competitivas de estas entidades son la agilidad (el cliente puede acceder y solicitar los servicios financieros durante las 24 horas del día) y la rapidez (evalúan en tiempo récord el nivel de riesgo del cliente, al que responden en 24 horas). 

Además, “ayudan a la inclusión financiera en la España rural, donde no están quedando oficinas de banca tradicional. Gracias a la tecnología no hace falta ir a la oficina, se puede gestionar la apertura de una línea de crédito de manera online». La asociación que Bardón representa agrupa a 133 empresas de las aproximadamente 300 existentes en España.

La asociación de consumidores financieros Adicae (@ADICAEcoincide en que la rapidez es una de las ventajas, gracias a los procesos automatizados, la flexibilidad de operar donde y cuando quieras y «la mayor competitividad, lo que al final supone un mejor producto y más rentable para el consumidor», en palabras de Manuel Pardos, presidente de Adicae. También «han democratizado algunos productos de ahorro e inversión que hasta no hace mucho era para unos pocos privilegiados», apostilla.

Jorge Bardón (AEFI) y Manuel Pardos (Adicae), en la jornada sobre fintech

Jorge Bardón (AEFI) y Manuel Pardos (Adicae), en la jornada sobre fintech

Adicae ha detectado al menos seis insurtech que se dedican a planes de pensiones (Coinscrap, Pensumo, Vidahorro, Goin, Limolike o Finizens), la gran mayoría de estas APP vinculadas a aseguradoras (Caser, Allianz o AXA) y con eslóganes tan atractivos como éstos: “¿Sabes que se puede ahorrar gastando?”, “Tu compra diaria, tu pensión futura” o “La APP que hace magia con tus ahorros”. “Estas aplicaciones, todavía desconocidas para el gran público, pueden hacer reflotar un negocio que lleva a la baja desde 2010”, comentan en Adicae.

Ventajas sí, pero también precauciones 

Uno de los recelos que suscitan las fintech es que algunos de estos nuevos modelos de negocio “operan en el límite o fuera del marco regulador. Por ello es fundamental que los reguladores redefinan el ámbito de actuación para tratar de evitar la expansión de la banca paralela (shadow banking)”, alertaba el gobernador del Banco de España (@BancoDeEspana) , Pablo Hernández de Cos, durante su participación en la mesa redonda Regulación de las fintech.

Otra desventaja, según valoran los consumidores de Adicae, es “el cambio de modelo para los clientes, que requieren una cierta alfabetización digital. Existe además una sensación de falta de seguridad”, advierte Manuel Pardos, presidente de Adicae. Sin embargo, en cuanto a los “posibles fraudes, se corre el mismo riesgo que ante la banca tradicional”, asegura.

operativa inversora con móvil

Operar con una fintech exige alfabetización digital, smartphone, app y seguimiento online de operaciones.

En este sentido, Pau Monserrat (@pmonserrat), profesor de Economía Financiera de la UIB y economista de Enfintech (@Enfintech_com), habla sin tapujos: «Hay fintech muy pequeñas que están fuera de la ley; existen fintech pequeñas que cumplen con la normativa, por ejemplo, las empresas de crowdlending y las de equity crowdfunding, que deben estar registradas en la CNMV.

 Y luego están las empresas fintech grandes que empiezan a operar, como Orange Bank, que es una fintech entre comillas”, enumera este experto, para quien hay que extremar la precaución con los productos que sirven para pedir dinero. “Los costes de los minicréditos van desde el 2.000% TAE hasta los créditos de prestamistas privados online, que son un 50% o más, unos tipos de interés muy por encima de un banco y que yo desaconsejo”, dice Monserrat.

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