El Banco Central Europeo defendió el uso continuo de efectivo, a pesar del cambio de la sociedad hacia el pago digital.
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Si bien el uso de efectivo está disminuyendo, el BCE dijo que podría jugar un papel importante en caso de una alteración en los sistemas de pago. Los pagos en efectivo también siguen siendo importantes para los grupos de la sociedad que prefieren divisas o no pueden utilizar la tecnología digital.
«Dichos grupos incluyen a ancianos, inmigrantes, discapacitados, ciudadanos socialmente vulnerables y otros con acceso limitado a servicios digitales», dijo.
Estaba comentando un proyecto de ley en Suecia, la sociedad más sin efectivo del mundo, destinado a garantizar un nivel adecuado de acceso a los servicios de efectivo.
El BCE dio la bienvenida a los objetivos de la ley y dijo que es importante que los países tomen «medidas apropiadas para garantizar que las instituciones de crédito y las sucursales que operan dentro de sus territorios brinden un acceso adecuado a los servicios de efectivo».
Más temprano el miércoles, la presidenta Christine Lagarde habló en un evento de firma de billetes en Frankfurt, diciendo que es deber del BCE asegurarse de que las notas sean «seguras, los sistemas de pagos sean robustos y el valor del euro sea estable».
