El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este martes que su Gobierno abogará por la libertad de un ciudadano brasileño detenido hace un año y medio en Rusia, que trabajaba para el futbolista Fernando Martins y está acusado de tráfico de drogas.
AntilavadoDeDinero / EFE
Bolsonaro explicó en un mensaje difundido en sus redes sociales que conversará sobre el asunto con el canciller Ernesto Araújo, que el caso «es complejo» pero «no es imposible solucionarlo», e incluso no descartó «un posible contacto con el presidente Vladimir Putin».
El detenido está identificado como Robson Oliveira y era empleado del jugador de fútbol brasileño Fernando Martins, quien en la época del arresto se desempeñaba en el club Spartak de Moscú, desde el que pasó a mediados del año pasado al Beijing Guoan chino.
Martins comenzó su carrera en el Gremio y también jugó en el club Shakhtar Donetsk ucraniano y el Sampdoria italiano antes de llegar al equipo ruso.
Oliveira fue arrestado en un aeropuerto moscovita en febrero de 2019 con dos cajas de un remedio que contiene metadona, sustancia que es considerada ilícita en Rusia, por lo que acusado de tráfico internacional de drogas.
El detenido se desempeñaba como chofer del futbolista en Brasil y ha alegado que el remedio le fue pedido por Fernando Martins y era para un familiar del jugador, que estaba con él en Moscú.
En las últimas semanas, tanto futbolistas como personas de las más diversas actividades se han unido en una campaña en favor de Oliveira, al tiempo que su familia ha denunciado que Fernando Martins simplemente «lo abandonó» cuando se fue a jugar a China.
Según Bolsonaro, la embajada de Brasil en Rusia le ha informado que «Robson puede ser condenado a 20 años» y que la jueza que estaba a cargo del caso «acaba de jubilarse», por lo que el proceso «ha vuelto a cero».
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El mandatario brasileño, que tiene una buena relación con Putin, reconoció que «la justicia rusa es bastante rígida e independiente», pero apuntó que por las características del caso se propone intentar que haya «un perdón» por parte de las autoridades y se permita el regreso de Oliveira al país.
«Entramos en el caso y Brasil buscará, diplomáticamente, el retorno de Robson al país», agregó Bolsonaro.
