El informe de la Comisión Parlamentaria de Investigación del Senado de Brasil acusará al presidente Jair Bolsonaro de corrupción y prevaricato en negociaciones para la compra de vacunas indias Covaxin, anunció ayer el relator de ese cuerpo, el senador Renán Calheiros, del ala opositora del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB).
Antilavado de dienro / El Territorio.
Calheiros también adelantó a los sitios UOL y G1 que el informe final de la comisión no será entregado este viernes como estaba previsto sino en octubre, a raíz de que la comisión pretende incluir el reciente escándalo de una prepaga llamada Prevent Senior, que está siendo investigada por realizar experimentos en pacientes con Covid-19 con remedios aconsejados por Bolsonaro y su entorno.
“Entiendo que el presidente practicó corrupción y sus huellas dactilares están en una llamada por teléfono que hizo al primer ministro de India (Narendra Mohdi) para pedirle que reserve 20 millones de vacunas”, dijo el senador Calheiros, ex ministro de Justicia de Fernando Henrique Cardoso y aliado desde hace más de 15 años del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Calheiros recordó que también elevará al fiscal general de la república la denuncia contra Bolsonaro por prevaricato, por haber sido informado por un diputado sobre corrupción en el contrato para comprar Covaxin mediante la intermediaria Precisa y no haber hecho la denuncia.
La denuncia involucraba a militares retirados en el ministerio de Salud y lobistas que pedían una coima de un dólar por vacuna Covaxin contra el coronavirus.
Por otra parte, Calheiros dijo que pretende esperar el testimonio que debe presentar a la comisión parlamentaria que investiga al gobierno sobre su rol en la pandemia el CEO de la prepaga Prevent Senior, Pedro Batista Junior, en medio de un escándalo con experimentos en humanos de los remedios hidroxicloroquina y aztromicina en esa red de salud privada de Brasil.
Según la acusación relatada por 15 médicos en un informe acercado a la omisión y divulgado por el canal Globonews, Prevent Senior hizo estudios a pedido del sector negacionista del gobierno en pacientes con Covid-19 con remedios alentados por el bolsonarismo y sin comprobación científica y desaconsejados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El expediente afirma que Prevent Senior usó pacientes como “conejitos de indias” en la investigación de los remedios y omitió siete muertes de personas tratadas con hidroxicloroquina. El material fue firmado por 15 médicos del operador del plan de salud. Según los profesionales, el fármaco se administró sin avisar a los pacientes ni a los familiares, informó Folha de Sao Paulo.
Una cena particular
Por otra parte, Bolsonaro debió comer en la vereda de una pizzería en Nueva York, adonde se encuentra para abrir hoy la Asamblea General de la ONU, debido a que no posee certificado de vacunación contra el Covid-19.
El mandatario brasileño, quien sostiene que se ha negado a vacunarse contra el coronavirus, fue a cenar con ministros a una pizzería de Nueva York, pero debió hacerlo en la vereda, de pie, en forma informal, al lado de algunos ministros a raíz de que las reglas de la ciudad estadounidense obligan a presentar certificado de vacunación para ingresar y permanecer en restaurantes.
El ministro de turismo, Gilson Machado, publicó en sus redes una fotografía de Bolsonaro y varios de sus asesores comiendo en la vereda de una pizzería ubicad a 500 metros del hotel donde el presidente se encuentra alojado desde el domingo.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, autorizó el viaje de Bolsonaro a la Asamblea General pese a no tener la vacuna contra el coronavirus.
La ONU vuelve a una asamblea presencial
Con mensajes contradictorios entre Naciones Unidas y la ciudad de Nueva York en torno de la pandemia, la sede del principal organismo multilateral recibe hoy a un centenar de dirigentes en su 76 Asamblea General anual, por primera vez desde 2019 con mayoría de asistencias presenciales.
El secretario general del organismo, Antonio Guterres, marcó el terreno al señalar que esta nueva reunión -que tendrá la vista puesta en Afganistán y la desigual distribución de vacunas, entre otros temas- lanzará un “grito de alarma” por la situación “muy peligrosa” en la que está el mundo.
“Es necesario restablecer la confianza. La división geoestratégica actualmente en el mundo es un obstáculo”, dijo.