La Comisión Europea ha recordado, en una declaración genérica que el estatus del Sáhara debe dirimirse en un proceso político acorde con las resoluciones de Naciones Unidas.
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El Gobierno de Pedro Sánchez anunció el pasado viernes una «nueva etapa» en la relación con Rabat, tras reconocer en una misiva al rey Mohamed VI que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental planteado por Marruecos constituye «la base más seria y realista» para lograr una solución a este conflicto.
Con este paso, Sánchez cede a las presiones de Rabat que pedía claridad a Madrid sobre el plan para la antigua colonia española. No obstante, este giro ha abierto otro frente con Argelia, que asegura que el Gobierno español nunca le informó de antemano y ya ha llamado a consultas a su embajador en Madrid.
La portavoz de Exteriores de la UE, Nabila Massrali recordó que la cuestión del Sáhara Occidental debe resolverse a través de un proceso político, acorde con las resoluciones de Naciones Unidas. «La solución debe ser política, justa, realista, pragmática, sostenible en el tiempo y mutuamente aceptada».
En términos genéricos, Massrali también dijo que sobre la posición de España, «la Unión Europea saluda los desarrollos positivos entre los Estados miembros y Marruecos en la relación bilateral que benefician la asociación de la UE y Marruecos».
La ONU «toma buena nota» de España
El Enviado Personal de la ONU para el Sáhara, Staffan de Mistura, ha tomado «buena nota» del apoyo del ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, para encontrar «una solución mutuamente aceptable», según la portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Según el anuncio de Dujarric en Nueva York, el enviado de la organización internacional se ha reunido con Albares y con varios interlocutores «relevantes», incluyendo a Argelia.
De Mistura ha reiterado este lunes las mismas palabras que la portavoz de la ONU. La solución «mutuamente aceptable» debe ir «en línea con las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad» y particularmente, con la última establecida en octubre del año pasado.
El enviado, que comenzó la primera gira en la región de Magreb el pasado enero, también ha explicado que «continúa gozando del apoyo de todas las partes afectadas en sus esfuerzos para reanudar constructivamente el proceso político».
Sin embargo, De Mistura ha rechazado responder la pregunta del embajador argelino, Said Musi, sobre el giro español en el conflicto del Sáhara Occidental, ya que considera que se trata de un asunto bilateral entre países.