Los recientes cargos de narcotráfico contra un presunto cabecilla venezolano generaron sorpresa dado que operó impunemente durante décadas en la costa norte del país.
Antilavadodedinero / insightcrime
Emilio Enrique Martínez, alias “Chiche Smith”, ha sido acusado de tráfico de drogas, lavado de dinero, abuso sexual de menores y asociación criminal, según un tweet del 3 de abril del Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab.
Martínez, de 68 años, es presuntamente el líder del Cártel de Paraguaná, una mafia del narcotráfico nativa de la costa norte, específicamente del estado Falcón, hogar de la península de Paraguaná en la costa caribeña.
Informes preliminares sugieren que un informante alertó a funcionarios de la unidad antidrogas de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) sobre la presencia de Martínez en el estado de Anzoátegui. Se había emitido una alerta roja por el arresto de Martínez, y llevaba una identificación falsa cuando la policía lo detuvo.
Hace aproximadamente un año, policías y militares venezolanos allanaron 20 propiedades en Falcón que presuntamente estaban conectadas con el Cártel de Paraguaná.
Martínez es el más poderoso y políticamente conectado de los actores independientes que conforman el cartel de Paraguaná en la costa norte del país, lo que significa que su ausencia en la región será notoria.
Durante años, ha ocultado sus supuestas actividades de narcotráfico a través de intereses políticos y empresariales. Por ejemplo, ha cultivado el apoyo local a través de su fundación en su ciudad natal en Carirubana. Cuando las autoridades allanaron la fundación el año pasado, los residentes salieron a protestar.
Martínez también ha mantenido vínculos con funcionarios locales en Falcón, incluido el gobernador del estado, Víctor Clark, según un informe de Primer Informe. También ha estado ligado a importantes figuras del régimen del presidente Nicolás Maduro, según el mismo reportaje.
El poder que ejerció Martínez plantea interrogantes sobre el impacto que su captura tendrá en el Cartel de Paraguaná. Otros jugadores, que incluyen a los clanes familiares de Simón Álvarez y José Ángel Cruz, han sido marginados durante mucho tiempo. Álvarez fue asesinado en 2014 y Cruz fue arrestado en 2016.
La captura de Martínez podría dejar un vacío en Falcón, un importante foco de tráfico. La proximidad de Falcón a las naciones caribeñas holandesas de Aruba, Bonaire y Curazao, también conocidas como las Islas ABC, lo convierten en un punto de salida ideal para el tráfico marítimo.
Las pistas de aterrizaje clandestinas también están dispersas por la parte occidental de Falcón. Se dice que los aviones de la droga se lanzan desde allí hacia Centroamérica.
Otros actores criminales en la región que actualmente gozan de acercamientos con Nicolás Maduro, como los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, pueden buscar apoderarse del tráfico en Falcón. Pero Martínez — que disfrutó de años de poder indiscutible y conexiones de alto nivel — no será fácil de reemplazar.