El Departamento de Justicia de Estados Unidos (EEUU) confirmó la detención de Genaro Rosas Vargas, alias ‘El Chilango’, quien se desempeñaba como intermediario de cárteles mexicanos, a través de los cuales obtenía fentanilo, metanfetamina y cocaína.
‘El Chilango’ formaba parte de un grupo de 29 personas que fueron acusadas por un gran jurado ante el Tribunal de Distrito de EEUU en St. Louis el pasado 24 de mayo. Los cargos que se le formularon tenía que ver con conspiración para distribuir 400 gramos o más de fentanilo, cinco kilogramos de cocaína y 500 gramos o más de metanfetamina, así como lavado de dinero y uso de armas de fuego.
Rosas Vargas, de 39 años de edad, fue detenido cuando cruzaba la frontera con EEUU (no se detalló la zona), ya que solía operar en México y algunas ciudades estadounidenses. Según las acusaciones, desde 2017 este sujeto se encargaba de conseguir droga de cárteles mexicanos para posteriormente distribuirla en St. Louis, ciudad ubicada en Misuri.
“Rosas Vargas era un intermediario con sede en México que obtenía fentanilo, metanfetamina y cocaína de los cárteles de la droga y los hacía llegar al área de St. Louis. Junto a sus co-conspiradores transfirió algunas ganancias de las drogas de regreso a México y utilizaron mensajeros para transportar envíos a granel de dinero en efectivo”, se menciona en la acusación presentada en su contra.
Aunque las autoridades de EEUU no mencionaron con qué cárteles mexicanos ‘El Chilango’ tenía conexión, se indicó que también se dedicaba a organizar el transporte de migrantes indocumentados. A cada uno de ellos se les exigía un pago de entre USD 5 mil y 11 mil (equivalentes a 92 mil y 202 mil 500 pesos mexicanos, aproximadamente) por supuestamente participar en operaciones de narcotráfico.
Asimismo, Rosas Vargas estuvo implicado en una red en la que se pretendía enviar armas de fuego de EEUU a México para abastecer a los cárteles de la droga. Por ello, era considerado como una pieza clave para sus operaciones ilegales.
La acusación también incluye a tres “narcotraficantes a gran escala” identificados como Javier Ramos García (50 años), José Coronel Coss (28) y Theodore Sigite (47), quienes se presume estaban involucrados en actividades de tráfico de drogas.
Durante las investigaciones realizadas, las autoridades lograron incautar seis kilos de fentanilo, 44 de cocaína y 75 de metanfetamina, así como USD 250 mil en ganancias de la droga. Aunado a ello, el Tribunal de Distrito de St. Louis busca decomisar USD 131 mil en efectivo, una motocicleta Suzuki GSX de 2003 y dos vehículos: un Jaguar F-Pace de 2017 y una Chevrolet Silverado del mismo año.
Respecto a estos hechos, el jefe de operaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA) en el este de Misuri, Colin Dickey, advirtió sobre la letalidad de las drogas sintéticas como las que distribuía ‘El Chilango’ en St. Louis, por lo que indició que los cárteles mexicanos no deberían ser “subestimados” por su alcance global.
“La letalidad de las drogas ilegales que estos traficantes envían a las comunidades de St. Louis demuestra que su codicia supera cualquier preocupación por la salud. La DEA y nuestros socios están decididos a interrumpir la cadena de suministros de los cárteles y acabar con su horrible negocio”, aseveró el agente Dickey.
De acuerdo con la moción presentada, se busca que ‘El Chilango’ permanezca tras las rejas hasta que se realice su juicio, aunque no se ha determinado una fecha para ello.
