El capo mafioso Rocco Morabito, el máximo jefe de la Ndrangheta, la temible mafia calabresa, fue detenido por agentes de Interpol en la ciudad de Joan Pessoa, al norte de Brasil.
Antilavadodedinero / Interpol
Morabito, de 54 años, se había fugado de una cárcel de Uruguay en junio de 2019 y fue detenido “junto a otro forajido italiano“, según palabras de la policía de Brasil que participó del arresto. No se dio a conocer la identidad del “forajido”, aunque las detenciones, según trascendió, fueron llevadas a cabo tras un trabajo “conjunto entre Brasil e Italia“.
La investigación fue conformada por agentes de Interpol en Roma, así como de los Carabinieri, que viajaron a Brasil para efectuar la detención tras largos meses de investigación.
“Hay registros de la actuación de Rocco Morabito en la organización del tráfico de drogas entre Brasil y Europa desde la década de los 90”, explicó la Policía de Brasil.
Morabito era buscado desde 1995 por la justicia italiana, que lo acusa de asociación ilícita y tráfico de drogas, y había sido condenado en ausencia a 28 años de cárcel, que más tarde se amplió a 30 años.
Las conexiones con los Macri
En enero de este 2021 comenzó el Italia uno de los más grandes juicios de la historia contra la mafia. Más de 300 personas (entre ellos políticos, empresarios y policías) empezaron a ser juzgados en un proceso que incluye más de 900 testigos y 400 abogados.
La situación no es menor en Italia y tampoco en Argentina, donde Mauricio Macri sigue con atención lo que se allí se dice, ya que se conoce que 58 testigos de cargo aceptaron romper la ley del silencio y se espera que revelen los secretos del clan Mancuso y sus socios.
El asunto es que ya se han encontrado conexiones entre la mafia italiana y miembros de la familia Macri.
En el año 1992, uno de los jueces más reconocidos de Italia por su lucha contra la Cosa Nostra, Giovanni Falcone, visitó Argentina para investigar a Franco Macri y sus hijos. Meses después de ese viaje Falcone fue asesinado junto a su esposa en un atentado explosivo.
En 2015, un primo de Macri fue detenido en Italia. La orden había sido emitida por el juez para las Investigaciones Preliminares del juzgado de Reggio Calabria, en agosto de 2014 y, un año después, Salvatore Macrì fue arrestado como parte de la causa que lo investigaba por “vicio en la contratación pública”.
Salvatore es el hermano del difunto jefe Vincenzo, alias “U Baruni”. Y es también nieto de Antonio Macrì, alias don ‘Ntoni Macrì, quien fuera considerado el jefe indiscutible de todo la ‘Ndrangheta calabresa, asesinado en Siderno en 1975.
“La certeza es que la familia Macri viene de la provincia más sureña de la región de Calabria, la de Reggio Calabria. Allí hay un clan mafioso famosísimo que se llama Macrì. Ese es el verdadero nombre de su familia, solo que con el proceso migratorio el acento se perdió.
Más allá de esto, podemos decir que el macrismo tiene componentes mafiosos porque si analizamos la teoría del Estado del gobierno de la Alianza Cambiemos (un entramado muy complejo de vertientes neoliberales, ceo-liberales, oligárquicas, neo-golpistas y neo-coloniales) aparecen lógicas manifiestas y descarnadas de índole mafiosa: la deportiva, la familiar, la violencia, la pe(n)sada herencia y los cuadernos (fotocopias) extraviados de las coimas, la protección, la negación y la extorsión”, apuntó a comienzos de 2020 el investigador Rocco Carbone, autor del libro Mafia Capital.
“Las mafias tienen una cultura de ocultar su propia existencia, negarla y cuando el Estado, un periodista o los movimientos sociales logran identificar algunas lógicas o su propia identidad, la respuesta es siempre la misma: disimular, negar u ocultar.
Eso tiene un objetivo nuclear: preservar su poder criminal.
En una entrevista a un ‘ndranghetista famosísismo, Don Mommo Piromalli, un periodista le preguntó: “¿Qué es la mafia?”. La repuesta fue: “¿Es algo que se come? ¿Es algo que se bebe? Yo no conozco a la mafia, no la vi nunca”.
La mafia, para los mafiosos, no existe. Y si existe, está en otro lado, en sus contrincantes“, dijo también.