Con un certificado falso, Edwin Cueva León logró que Reniec lo declarara muerto en 2000. Fue localizado por agentes antidrogas tres años después y capturado hace unos días en Chorrillos-
Edwin Cueva León, imputado por narcotráfico, fue declarado muerto en el 2000 por el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), pero tres años después, a mediados de septiembre, fue capturado en Lima, desde donde seguía traficando cocaína a Estados Unidos y Canadá, según un informe difundido este domingo en Cuarto Poder.
La operación fue ejecutada en el distrito de Chorrillos, donde residía desde entonces, pese a que intentó huir de los agentes. De acuerdo con el reportaje, Cueva había sido intervenido en 2017 junto al narcotraficante colombiano José Bolaños y al líder de la banda criminal ‘Los Reyes del Puerto Shejo’, Carlos Mcdowall, quien sería acribillado cuatro años después. Los tres alistaban el envío de un cargamento de droga.
Desde ese momento, el narcotraficante devino en un objetivo prioritario de la Fiscalía y la Policía antinarcóticos. Las autoridades pedían 15 años de cárcel en su contra, aunque nunca pudo ser capturado. Llegado el segundo mileno, un repentino hecho tumbó toda la acción de la justicia: alias ‘Peluca’ había fallecido y, con su deceso, también dejaba de ser perseguido por la justicia.
Según el falso certificado de defunción, su muerte fue producto de una neumonía severa. Carlos Medina, un médico cirujano con especialidad en enfermedades infecciosas y tropicales, negó al dominical que haya acreditado ese deceso, como consigna el documento, y aseguró que su firma fue adulterada.
Este suceso repentino, respaldado por Reniec, no cuadraba para los agentes antidrogas, cuyas sospechas fueron corroboradas en julio pasado, cuando el ‘narco fantasma’ fue ubicado en una cebichería de La Victoria. Llevaba un llamativo reloj y un anillo de oro. La información de las autoridades indicaba que seguía traficando cocaína desde la comodidad de su supuesta muerte.
“Según la hipótesis que tenemos, [enviaba] a cargamentos importantes, como por ejemplo lo ocurrido el año pasado en la intervención de más de 1.700 kilos de cocaína en Máncora, donde fue encausado el hermano. Y también, a un cargamento de dos toneladas de cocaína encontrado en el Callao”, señaló el fiscal superior provisional Daniel Jara, jefe de la Oficina de Coordinación y Enlace de las Fiscalías Especializadas en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas.
Después de actividades de seguimiento, la Sub Unidad de Acciones Tácticas (SUAT) de la institución policial empezó el plan que decantaría en su captura, ocurrida el último 18 de septiembre. La acción fue emprendida, además, ante un eventual peligro de fuga, pues el imputado había tramitado un documento de identidad con su nombre real, pese a que figuraba como fallecido.
Con el DNI en mano, el primer día de septiembre consiguió que Migraciones le emitiera el pasaporte número 123505149, con validez hasta 2028. De todos modos, no pudo hacer demasiado. Lo atraparon de madrugada y, ante la presencia policial, intentó huir envuelto en una manta. En la diligencia se halló el brevete y el DNI que empleó mientras estaba ‘muerto’. La identidad de dichos documentos le pertenece a uno de sus allegados, Carlos Mendoza.
Gerson Gálvez Calle, alias Caracol, líder de la sanguinaria banda criminal de Barrio King del Callao, estuvo incluido en su momento en el portal de recompensas del Ministerio del Interior.
Junto con él, fue capturado su lugarteniente, Erick Bazán, hijo del prófugo Jorge Bazán, apodado el ‘Gordo Toby’; así como Cristian Guerrero, quien inscribió ante Reniec el acta de defunción adulterada.
Según la Dirección Antidrogas (Dirandro), Cueva integraba el denominado ‘Cartel andino’, una red criminal con alcance internacional que protegía a Gerson Gálvez, alias ‘Caracol’, cabecilla preso de la banda criminal ‘Barrio King’ quien, según las autoridades, intentó establecer un cártel del narcotráfico y controlar el crimen organizado en el puerto limeño del Callao.
‘Caracol’, conocido como el ‘Chapo’ Guzmán de Latinoamérica por la amplitud de su red de narcotráfico, tenía acusaciones por 101 muertes violentas ocurridas en un año y por decenas de robos agravados en Lima y el Callao, según el Ministerio del Interior. Fue expulsado de Colombia en 2016 y, a la fecha, permanece recluido en el penal de máxima seguridad de Challapalca.