CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un cártel del narcotráfico está detrás del asesinato a balazos de una feminista y un guardaespaldas frente a la alcaldía del puerto de Guaymas en el norte de México, informaron las autoridades el domingo.
Antilavado de Dinero / AP News.
Un atacante también falleció durante el tiroteo del jueves en esta ciudad del estado de Sonora, limítrofe con Estados Unidos. Murió cuando la policía respondió a los disparos.
La fiscal estatal Claudia Contreras informó que también se utilizó al menos un granada de mano durante el ataque, pero aparentemente impactó un vehículo.
Se sospecha que el blanco podría haber sido el jefe de policía de Guaymas, con base en las amenazas que había recibido, indicó Contreras.
Pero los fallecidos fueron un guardaespaldas del jefe policial y Lucero Marisol, quien participaba en un mitin frente a la alcaldía con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El jueves se llevaron a cabo marchas y manifestaciones en todo el mundo con motivo de ese día, pero aparentemente las mujeres en Guaymas resultaron agredidas por el simple hecho de que estaban allí, reuniéndose con el alcalde y el jefe de la policía.
“La agresión no era dirigida a la manifestación feminista”, declaró Contreras.
La funcionaria indicó que el atacante fue identificado post mortem como un limpia parabrisas de 49 años.
“Este sicario abatido… fue reclutado, también por tener problemas de adicción, por el grupo criminal”, indicó Contreras.
Dos personas —un empleado de la oficina de prensa de la ciudad y otro guardaespaldas— también resultaron heridas durante la agresión.
El tiroteo ocurrió un día después que las autoridades estatales informaron del descubrimiento de 14 fosas clandestinas cerca de Miguel Alemán, una localidad ubicada al norte de Guaymas.
Los fiscales estatales señalaron que las fosas contenían restos óseos, algunos de ellos calcinados, y cuerpos en descomposición, pero que aún no se podía determinar el número de víctimas.
Sonora ha sido escenario de una violenta disputa territorial que se cree involucra a facciones del Cártel de Sinaloa, aliados del Cártel Jalisco Nueva Generación y un grupo del capo prófugo Rafael Caro Quintero.