La sangre y el terror que han recorrido al departamento del Cauca, en el suroccidente Colombia, en la última semana vuelve a recordar la historia de violencia que parece haberse ensañado que originó el conflicto armado en ese país.
Este martes el primer episodio fue el asesinato de cinco indígenas en Tacueyó, área de Toribio. Dos días después, se conoció el homicidio de cuatro personas que realizaban labores de topografía en Corinto, en un hecho diferente, el hallazgo de un cadáver en el corregimiento de Huasanó.
Por su parte, Iván Duque anunció que enviará 2.500 militares, pidió el traslado a la región del ministro de Defensa Guillermo Botero y del comandante de las Fuerzas Militares, autoridades indígenas han rechazado la presencia de las tropas en el territorio.
La Asociación de Cabildos Indígenas (ACIN) publicó en red social Twitter que “la comunidad de Tacueyó y proyecto Nasa en asamblea extraordinaria dijo no más actores armados en nuestros territorios, sean legales o ilegales”.
CNN