El oficialismo argentino presentó un proyecto que pretende castigar a quienes falten a la verdad durante declaraciones indagatorias en la justicia.
El Gobierno de Argentina presentó el pasado miércoles un proyecto de ley que pretende ampliar la figura de ‘falso testimonio’, a fin de castigar a las personas que mientan durante sus declaraciones indagatorias en la Justicia, aún si lo hicieran con el objetivo de defenderse.
De aprobarse, la llamada ‘ley mentira’, formalmente ‘ley de Perjurio’, impondría penas de prisión de un mes a cuatro años, y multas económicas que van desde los 96.000 a los 300.000 pesos —entre 1653 y 5.160 dólares— a las personas que en un proceso judicial o administrativo «afirmare una falsedad o negare la verdad en todo o en parte». Las penas se elevan en caso de que las falsedades perjudiquen al imputado: 10 años de cárcel y multa de 600.000 pesos (unos 10.330 dólares).
La iniciativa, elaborada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y su par de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, abrió un tenso debate entre el oficialismo y la oposición, a tan solo tres semanas de las elecciones nacionales del 27 de octubre.
Es que, para algunos especialistas en derecho, un cambio así en la normativa vigente sería reparador de las prácticas actuales en la Justicia argentina, mientras que otros lo consideran inconstitucional.
En esa línea opinó el candidato a presidente y ganador de las elecciones de agosto por el peronismo, Alberto Fernández, quien es además abogado y profesor de Derecho Penal de la Universidad de Buenos Aires: «es absurdo, ridículo. Históricamente, según la Constitución, se ha admitido el derecho a mentir de parte del acusado. Estas medidas muestran cómo el gobierno atenta contra el Estado de derecho«, manifestó en declaraciones a radio La Red.
En Argentina, el artículo 25 de la Carta Magna consagra una de las garantías judiciales que tiene el individuo para asegurar su derecho de defensa: «Nadie está obligado a declarar en asunto criminal, correccional o de policía, contra sí mismo, su cónyuge o parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad», señala el texto.
Esta garantía está contemplada además en el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Una práctica «contraria a cualquier idea de Justicia»
Según establece el Código Procesal de Argentina, en la indagatoria no se exige la promesa de decir la verdad. Por eso ‘se puede’ mentir. Para el abogado constitucionalista Juan Vicente Sola, esta autorización a una persona acusada, utilizada en la práctica y aplicada en la norma, no solamente es «extraña a la Constitución», sino también es «contraria a cualquier idea de Justicia», porque, faltando a la verdad, un acusado «puede tratar de tergiversar el fin del proceso».
«Es decir, yo puedo mantenerme en silencio ante un juez, y esa no declaración no puede ser tomada como un perjuicio en mi contra. Por eso se establece esta práctica, originada en EE.UU., sobre el derecho a ‘permanecer callado'», explica Sola
«Una cuestión es decir que nadie puede declarar contra sí mismo, y otra es que pueda libremente faltar a la verdad, dirigiendo la investigación en una dirección contraria a la investigación y en su beneficio. Por eso se toma juramento de ‘decir la verdad y nada más que la verdad’, amplía el letrado, y añade que esta práctica es sostenida por muchos abogados penalistas que, de alguna manera, ‘tienen que ayudar a sus defendidos'».
Por eso, según el especialista, el proyecto del oficialismo es «preferible», porque se ajusta estrictamente al texto de la Constitución y los tratados internacionales.
¿Mentir o quedarse callado?
Al presentar el proyecto, la ministra Bullrich señaló que el proyecto es un «salto moral», y que no va contra la Constitución.
Para Bullrich, «históricamente» en el país suramericano se ha hecho una «mala interpretación» de la legislación, ya que, en su visión, no declarar contra uno mismo no implica estar avalado a mentir o falsear u omitir en parte la verdad ante los jueces.
«Lo que tiene que hacer el indagado sería no declarar, quedarse callado, lo que no puede es mentir», precisó, según consigna la agencia estatal Télam.
Según la ministra, de lo contrario «la Justicia tiene que desestructurar esa mentira para llegar a la verdad».
En su discurso público, Bullrich dejó entrever el trasfondo electoral del proyecto, al afirmar que la ‘ley mentira’ representa «la moral de Juntos por el Cambio», el partido político del presidente Mauricio Macri, quien apunta a estirar su gestión otros 4 años.
Por su parte, Garavano afirmó que la iniciativa propone «un cambio de paradigma muy fuerte», aunque aseguró que el derecho de un imputado a no ser obligado a declarar contra sí mismo «se mantiene en todas sus formas».
«La duda es, si a partir de eso, el imputado puede decir cualquier cosa o solo debe callar. De hecho, cuando vemos una serie de EE.UU. la frase cuando lo detienen es ‘tiene derecho a permanecer callado, todo lo que diga puede ser usado en su contra’. Es lo que funciona en la mayoría de los sistemas judiciales del mundo«, explicó el funcionario en una entrevista con radio Futurock.
«Mándele un tuit a Macri»
La polémica fue llevada al ‘ring’ de las redes sociales por los representantes del oficialismo y la oposición. Primero, la ministra Bullrich respondió a las declaraciones del candidato presidencial opositor ante la prensa. En su cuenta de Twitter, dijo que EE.UU., Alemania, Francia, Corea, Costa Rica, Dinamarca, Bulgaria e Italia, «aplican la ley en la que que no se le puede mentir al juez». Y agregó: «Lo que está mal, Alberto Fernández, es mentir».
El candidato que lleva como compañera de fórmula a la expresidenta Cristina Kirchner, le respondió reiterando su rechazo al proyecto, al considerar que «limita el derecho de defensa en juicio».
A ello sumó una serie de críticas a las políticas llevadas adelante por el macrismo en materia judicial, como «espiar jueces», o de seguridad: acusó al ministerio que dirige Bullrich de «dejar que la policía mate por la espalda».
«Eso es tan cierto, ministra, como que mentir está mal y es inmoral», dijo, tajante, Fernández. Y completó: «Mándele un tuit a Macri y recuérdeselo».
La funcionaria, ferviente crítica del kirchnerismo, retomó enseguida el intercambio de golpes: «Su declaración sobre Seguridad es para defender a delincuentes, desproteger a la fuerzas federales acusándolos de asesinos, y mantener un sistema penal que avala la mentira. Con usted, los narcos y chorros [ladrones], de fiesta. Mándele un tweet a Cristina Kirchner y recuérdeselo».
ALD/RT