Venezuela es el país del mundo con las mayores reservas petróleo, pero la mala gestión de los diferentes gobiernos bolivarianos ha conseguido que la petrolera nacional, PDVSA, quebrara.
Antilavadodedinero / Gaceta
Para paliar el problema Maduro ha llegado a un acuerdo con Irán que le estaría suministrando combustible tratando de evitar el embargo económico de EE. UU.
Para Irán es una manera de colocar el poco crudo que aún puede producir Venezuela y también, tras el levantamiento del embargo que pesaba sobre el país, una manera de vender armas a Venezuela.
El pasado verano, Iván Duque, presidente de Colombia ya denunció una posible compra de misiles de mediano y largo alcance por parte del gobierno bolivariano, y aunque en un primer momento Maduro desmintió esta información, acabó diciendo que no sería mala idea formalizar esa compra. El presidente chavista encargó a su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, que investigara sobre ese posible.
Estas declaraciones quedaron avaladas por el director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura, Joseph Humire, que publicó en el Gatestone Institute International Policy Councilun artículo titulado: El próximo movimiento de Irán: ¿transferir armas a Sudamérica? En este artículo Humire avisa sobre el posible peligro que supone que Venezuela comprar misiles a Irán y, además, alerta sobre la posibilidad de que esto mismo pueda suceder en Bolivia si el partido de Evo Morales llegara al poder.
También detalla que desde hace 14 años el Ministerio de Defensa y Logística de las Fuerzas Armadas de Irán viene trabajando con la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM) para consolidar la presencia de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica en Venezuela.
“Esta cooperación incluyó el diseño de vehículos aéreos no tripulados, la construcción de plantas de fabricación de municiones, la restauración de motores a propulsión y el intercambio de piezas por aviones de combate y helicópteros”, señala Joseph Humire en su reportaje. Para Irán las ventajas de esta alianza son muy claras: puede tejer en Iberoamérica una red de comercio de minerales, y tecnología saltándose el embargo internacional al que estaba sometido (el embargo quedó levantado el 18 de octubre).
Sin embargo, detrás de este acuerdo habría una cooperación militar encubierta. Joseph Humire subraya en su artículo que el gobierno iraní utilizó estos proyectos militares conjuntos para erigir en Latinoamérica una red de adquisición de piezas, minerales, metales y tecnología para sortear el embargo que padecían.
Iraníes en Venezuela
Recientemente, el presidente Maduro ha otorgado la nacionalidad venezolana a agentes iraníes y mantiene unas relaciones diplomáticas más que cordiales con el régimen de Teherán, que se han hecho más estrechas desde que se designara a Tareck El Aissami como Ministro de Petróleo y le pidiera ayuda a Teherán para reactivar refinerías a cambio de pagar con oro. Como hemos señalado anteriormente, este oro venezolano se dedica fundamentalmente para financiar a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRCG por sus siglas en inglés), una organización terrorista que ha buscado expandirse en el continente americano.
Por su parte, el Gobierno de EE. UU. ya ha avisado que impedirá el envío de misiles a Venezuela. Elliott Abrams, Representante Especial del Departamento de Estado para Venezuela, señaló que Estados Unidos impedirá el envío de misiles al país suramericano. “La transferencia de misiles de largo alcance de Irán a Venezuela no es aceptable para Estados Unidos y no será tolerada ni permitida”.
Desde la administración Trump también han advertido de que “harán todo lo posible para detener los envíos de misiles de largo alcance, y, si de alguna manera llegan a Venezuela serán eliminados allí”.
Petróleo y misisiles
Esta semana Estados Unidos ha revelado que había incautado misiles iraníes enviados a Yemen y que vendió 1,1 millones de barriles de petróleo iraní previamente confiscado que se dirigía a Venezuela. Esta es la más reciente medida del gobierno de Donald Trump para aumentar la presión sobre Teherán menos de una semana antes de las elecciones del 3 de noviembre.
El anuncio de esta confiscación por parte del Departamento de Justicia se produjo al mismo tiempo que el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado aplicaron conjuntamente sanciones a 11 entidades e individuos diferentes por su participación en la compra y venta de petroquímicos iraníes.
Pero, ¿qué hace EE UU con el dinero obtenido de esta venta? El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha informado de que usará 40 millones de dólares obtenidos por la venta de combustible confiscado para ayudar a víctimas del terrorismo.