La Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), presentó una demanda contra Early Warning Services, operador de Zelle, así como contra Bank of America, JPMorgan Chase y Wells Fargo.
De acuerdo con la información, la razón detrás de la acción legal es la presunta falta de salvaguardas eficaces en la red de pagos Zelle, lo que resultó en pérdidas millonarias para los consumidores en Estados Unidos.
Alegatos en la demanda
En tal sentido, la CFPB alega que estos gigantes bancarios no tomaron las medidas necesarias para proteger a los usuarios de fraudes, lo que provocó pérdidas que superan los $870 millones desde el lanzamiento de Zelle en 2017.
Según la agencia, la ausencia de controles adecuados permitió que los estafadores explotaran el sistema, afectando gravemente a los consumidores.
Rohit Chopra, director de la CFPB, señaló que “los bancos más grandes del país se sintieron amenazados por las aplicaciones de pago competidoras, por lo que se apresuraron a lanzar Zelle. Al no implementar las salvaguardas adecuadas, Zelle se convirtió en una mina de oro para los estafadores, mientras que a menudo dejaba a las víctimas a su suerte”, aseveró.
De esta manera, el proceso legal también resalta varios aspectos críticos de las fallas de los demandados. La organización menciona, en primer lugar, que Zelle permitió la creación rápida de cuentas fraudulentas debido a métodos de verificación de identidad insuficientes.
Pronunciamientos de las entidades
Además, los estafadores podían moverse entre diferentes bancos sin ser detectados, ya que las entidades no compartían información sobre transacciones fraudulentas, lo que facilitaba la repetición de fraudes.
A pesar de recibir cientos de miles de denuncias, los bancos no tomaron medidas adecuadas para prevenir futuros fraudes ni investigaron adecuadamente las quejas de los consumidores.
En su defensa, Zelle calificó la demanda de «sin fundamento» y expresó que está «totalmente preparada» para enfrentarla. Por su parte, Bank of America subrayó que más del 99.95% de las transacciones en la red se realizan sin incidentes y rechazó la propuesta de la CFPB de imponer costos adicionales a los bancos que ofrecen el servicio.
En tanto, JPMorgan Chase criticó la demanda como un exceso de autoridad, especialmente en casos relacionados con estafadores «románticos».
Finalmente, la disputa resalta la creciente preocupación por la seguridad en las plataformas de pago electrónico y las responsabilidades de las instituciones financieras en la protección de sus usuarios.