Occidente debe actuar con urgencia para garantizar que China no domine las tecnologías clave del siglo XXI o el país comunista podría tomar el control del “sistema operativo” global, declaró Jeremy Fleming, director del servicio británico de espionaje informático.
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Los espías de Reino Unido creen que en pocas décadas China podría dominar todas las tecnologías emergentes clave de este siglo, en particular la inteligencia artificial, la biología sintética y la genética.
Fleming, director de la Sede de Comunicaciones del Gobierno Británico (GCHQ, por su sigla en inglés), dijo que Occidente se expone a menos que tome medidas profundas para garantizar que las tecnologías que definen su prosperidad no estén controladas por participantes como China o Rusia.
“Un liderazgo tecnológico significativo se está moviendo hacia Oriente”, afirmó Fleming en un discurso ante el Imperial College. “Se teme que el tamaño y el peso tecnológico de China impliquen que (el país asiático) tiene el potencial de controlar el sistema operativo global”.
GCHQ, que compila comunicaciones de todo el mundo para identificar e interrumpir las amenazas a Gran Bretaña, tiene una estrecha relación con la Agencia de Seguridad Nacional (ANS) de Estados Unidos, así como con las agencias de espionaje de Australia, Canadá y Nueva Zelanda en un consorcio llamado “Five Eyes”.
Fleming dijo que si el Reino Unido deseaba seguir siendo una potencia cibernética global, tendría que desarrollar “tecnologías soberanas” en áreas como la cuántica, incluidas las tecnologías criptográficas, para proteger la información y las capacidades sensibles.
También pidió un mejor fomento de las condiciones de mercado adecuadas para permitir la innovación y crear una diversidad de oferta en un conjunto más amplio de tecnologías.
Fleming dijo que China estaba “tomando todos los elementos del poder estatal para controlar, influir en el diseño y dominar los mercados”, al mismo tiempo que trataba de dominar los debates sobre los estándares globales.
Sobre las monedas digitales, el agente afirmó que tenían una promesa significativa de revolucionar el sector financiero.
“Pero diseñadas sin valores liberales, podrían usarse para permitir intrusiones significativas en la vida de los ciudadanos y empresas de esos países, y de aquellos con quienes hacen negocios a nivel mundial”, advirtió.
Rusia, sostuvo, sigue siendo la mayor amenaza inmediata para Occidente, pero el dominio de la tecnología a largo plazo de China plantea un problema mucho mayor.
“Rusia está afectando el clima, mientras que China está modelando el clima”, dijo, agregando que la fortaleza histórica de Gran Bretaña en cibernética no significa automáticamente que mantendrá su posición.
