La compañía de análisis blockchain y criptomonedas, CipherTrace, estrenó su nueva herramienta llamada «CipherTrace Traveler» que cumple con requisitos anti lavado de dinero (AML en inglés) y algunas sugerencias que habría propuesto años atrás el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
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El nombre surge por las reglas dictadas por el GAFI con la «Travel Rule» que obliga a las empresas que operan dentro de las fronteras estatales a dar información sobre los clientes cuando transfieran fondos.
Además, esta nueva herramienta se basa en la «Travel Rule Information Sharing Alliance» (TRISA en inglés), una entidad sin fines de lucro comprendida por 150 actores del sector criptográfico.
La CipherTrace Traveler se dirige a negocios como exchanges, entidades de custodia, bancos, instituciones financieras y operadores OTC, todos ellos comprendidos como proveedores de servicios de activos virtuales (VASP).
Mediante una entrevista detallada por el portal CoinDesk, el CEO de CipherTrace, Dave Jevans dijo:
Es una oferta comercial pero con un componente de código abierto y descentralizado que ha involucrado a 150 VASP que trabajan en los estándares técnicos de TRISA. Hay grandes instituciones financieras que necesitan un producto comercial en el que basar su negocio, así como muchos pequeños VASP y escritorios OTC que no van a contratar a un programador por 10.000 dólares al mes para construir este material.
Además, sobre el costo para contratar esta herramienta de la empresa, Jevans dijo que esta solución es asequible para pequeñas empresas porque los acuerdos comerciales varían dependiendo el tamaño del negocio y sus operaciones.
Implementaciones por la Travel Rule
El año pasado ya se contaba con varias instituciones financieras que estudiaban soluciones para cumplir con la Travel Rule de la GAFI. El banco ING con sede en Países Bajos estaba desarrollando un programa blockchain que cumpliera los requisitos de las reglas anti lavado de dinero.
Por otra parte, al tiempo de ser emitida la Travel Rule, la propia CipherTrace junto a la firma Shyft buscaron una solución para que negocios como los exchanges cumplieran con las reglas y siguiera la privacidad para los usuarios de ese tipo de plataformas.
