Para esta abogada Dominicana las prácticas de corrupción y lavado de dinero a través de grupos terroristas están documentados, por lo que considera que el combatirlo solo dependerá de la voluntad política y ética de gobernantes y ciudadanos de cada país.
Explica que no ser un sujeto activo dentro de una red delincuencial, no significa que dentro de una negociación se quede exento de recibir o trabajar con dinero de dudosa procedencia, pues muchos sectores de la economía de cualquier país que tienden a cerrar negociaciones con pagos en dinero en efectivo son las más vulnerables a blanqueo de capitales, “dentro de los circuitos económicos, esto nos puede tocar”, manifestó.
Las alianzas internacionales para combatir la corrupción y lavado de dinero son una posibilidad pero no las únicas, porque cada país debe ser responsable por el cumplimiento interno de sus leyes, el cual va desde el ciudadano común que se mantiene firme en su convicción y decisión de hacer lo correcto según la ley, evitando que se arraiguen las malas prácticas, hasta los gobernantes que rechazan sobornos, evaden conflicto de interés, no negocian sus valores, porque tiene claro que su comportamiento es modelo para una sociedad.
Asimismo Alvarez destaco el gran espectro de actividades de lavado de dinero que se convierten en las subsidiarias del narcotráfico y que la hacen mas visible dentro del blanqueo de capitales.
Llamo al narcotrafico “la casa matriz” de actos cometidos por bandas criminales como: trafico de armas, de personas, de órganos, trata de personas, piraterías, fraude, uso de información privilegiada, delitos contra el medio ambiente, explotación minera ilegal, piedras preciosas. En esta entrevista para antilavadodinero.com, Claudia Álvarez hace un llamado a los profesionales del Derecho a no poner sus conocimientos, a favor de estructuras criminales, asesorándolos en la conformación de empresas que solo debilitan la economía de un país, pues son insostenibles en el tiempo, no generan empleos y donde la figura de “testaferro” toma un rol protagónico como para encubrir prácticas ilícitas de obtención de dinero.