La crisis emergente del fentanilo en América Latina es un problema grave que requiere atención y medidas concretas. Aquí se presenta un resumen de los puntos clave:
El fentanilo es un poderoso opioide sintético, de 50 a 100 veces más potente que la morfina, ampliamente utilizado como analgésico en entornos médicos. Sin embargo, su versión no farmacéutica, producida ilegalmente y a menudo mezclada con otras drogas, ha llevado a una epidemia de sobredosis debido a su alta potencia.
La naloxona es un antagonista de los opioides utilizado para contrarrestar la depresión respiratoria causada por sobredosis de fentanilo y otros opioides.
En América Latina, el fentanilo se ha convertido en una preocupación creciente. En Canadá y Estados Unidos, ha causado numerosas muertes por sobredosis, y México se ha convertido en un mercado importante para esta droga.
En Argentina, se han reportado muertes por sobredosis de fentanilo en cocaína adulterada, y se ha observado su consumo entre trabajadores de la salud. En Perú, no se ha detectado un consumo significativo de fentanilo, y en República Dominicana, los centros de tratamiento no informan sobre su uso.
Uruguay ha experimentado un bajo consumo de fentanilo y otros opioides en comparación con drogas más comunes. En Chile, se detectó fentanilo en una presentación diferente a la ampolla hospitalaria, lo que sugiere una presencia creciente de esta droga en alta pureza en el país.
En conclusión, el aumento en la producción y flujo de fentanilo ilegal es preocupante en América Latina, planteando desafíos de monitoreo y riesgos para los usuarios.
Se requiere un enfoque equilibrado entre la necesidad médica y la prevención en las políticas para abordar la crisis del fentanilo. Además, es esencial comprender las lecciones aprendidas en otras regiones y países, especialmente en América del Norte, donde la crisis de salud es más grave.
Sugerencias incluyen la necesidad de capacitación del personal de salud, el acceso a naloxona en servicios de emergencia, y la entrega de tratamiento en modalidad residencial con medicación asistida en etapas iniciales. También se destaca la importancia de proporcionar información actualizada a la comunidad sobre los peligros del fentanilo y otras sustancias.
Las diferencias de género en la dependencia de esta sustancia también son un aspecto relevante que debe considerarse en las estrategias de intervención.