Así fue como Vicente Zambada, mejor conocido como Vicentillo, traicionó a su padre, el Mayo Zambada, y al Cártel de Sinaloa, donde ambos formaban parte.
Antilavadodedinero / Infobae
Al Vicentillo Z,abada, lo prepararon desde temprana edad para tomar el control de la organización criminal.
Hace unos meses el príncipe del cártel traicionó a su padre —y a su derecho al trono— al testificar durante más de cinco horas sobre casi todos los aspectos del imperio de tráfico de drogas: rutas de transporte, estrategias de lavado de dinero, guerras cruentas, venganzas personales y miles de millones de dólares en sobornos.
Cuando fue necesario hablar sobre la empresa que él parecía listo para liderar algún día, Zambada Niebla probó que conocía a casi todos y casi todo.
Su feroz turno en el banquillo de los testigos llegó a la mitad del juicio del exsocio de su padre, Joaquín Guzmán Loera, el capo del crimen conocido como el Chapo.
Desde que el juicio comenzó en noviembre, otros siete testigos que trabajaron con Guzmán han testificado en contra de él. Sin embargo, ninguno habló más sobre la estructura y los detalles de los negocios del capo que Zambada Niebla.
Vestido con un uniforme carcelario azul oscuro, Zambada ingresó a la sala 8D de la Corte Federal de Distrito en Brooklyn poco antes de las 10:00 del jueves y de inmediato mostró una sonrisa satisfecha y confiada dirigida a Guzmán.
Posteriormente, bombardeó a los jurados con incontables historias de su padre y de Guzmán enviando toneladas de drogas en autos, trenes, aviones y submarinos —incluso en un camión bajo un cargamento de carne congelada-.
Zambada también testificó que el presupuesto para sobornos de su padre era a menudo hasta de un millón de dólares al mes. Un general del ejército que trabajaba como funcionario en la Secretaría de la Defensa Nacional de México ganaba una cuota mensual de 50.000 dólares de parte del cártel, recordó Zambada.
También dijo que su padre sobornaba frecuentemente a un militar que alguna vez fungió como escolta personal del expresidente de México, Vicente Fox.
Su padre continúa en la lista de los más buscados de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.
Los detalles surgieron en una declaración caótica en la que Zambada saltaba de tema en tema y durante la que probó que está familiarizado tanto con los negocios de Guzmán así como con su séquito personal. Contó a los jurados historias no solo acerca de las operaciones del narcotraficante en México, Honduras y Belice, sino también sobre sus proveedores, distribuidores, escoltas, sicarios, primos, hermanos e hijos.
Fue una traición sorprendente de parte de un hombre que comenzó a trabajar para el cártel cuando era adolescente. Incluso de muy joven, Zambaba asistía a reuniones con su padre y acudía con él a citas con otros narcotraficantes y policías.
«Comencé a darme cuenta cómo se hacía todo”, dijo a los jurados. “Y poco a poco, comencé a involucrarme en el negocio de mi padre”.
Conforme los años pasaron, dijo Zambada Niebla, ascendió en la estructura y se convirtió en el principal lugarteniente de su padre, supervisaba envíos de cocaína de Colombia a México, y de México a través de la frontera de Estados Unidos a ciudades como Chicago y Los Ángeles.
En diferentes etapas, desempeñó varios y diversos roles para el cártel: embajador, gerente de operaciones y mensajero.
No obstante, en 2009, Zambada fue arrestado durante una operativo del ejército en Ciudad de México y fue extraditado a Chicago.
Al principio, se esperaba que fuera procesado ahí bajo los cargos de transportar toneladas de drogas mientras fungía como el brazo derecho de su padre.
Sin embargo, antes de que su juicio comenzara, sus abogados sorprendieron a todos: ellos aseguran que durante años Zambada había estado trabajando de manera encubierta como espía de la DEA, al intercambiar información sobre sus rivales a cambio de operar su negocio libremente.
Aunque las autoridades estadounidenses han reconocido que Zambaba se reunió con agentes federales, desde hace mucho tiempo han negado cualquier acuerdo de intercambio. En un fallo reciente, el juez Brian M. Cogan, quien preside el caso de Guzmán, dijo que las afirmaciones de Zambada sobre su cooperación con los estadounidenses no pueden mencionarse durante el juicio.
Finalmente, Zambada Niebla se declaró culpable a los cargos de tráfico de drogas en un proceso secreto en Chicago en 2013. Ha esperado cinco años para asistir a la corte y contar su historia.
Lo cual hizo el jueves, cuando lleno de energía dijo a los jurados cómo alguna vez planeó liberar de la cárcel a un hermano de Guzmán con un helicóptero. (El hermano, Arturo, fue asesinado antes de que el escape pudiera intentarse).
También testificó que en 2007 se reunió con un grupo de “políticos de alto nivel” y representantes de Petróleos Mexicanos, una empresa del Estado mexicano, para discutir una estrategia para enviar 100 toneladas de cocaína en un buque propiedad de Pemex.
No obstante, el foco principal de su testimonio del jueves fue su padre.Una de las primeras preguntas que la fiscalía le hizo fue “¿A qué se dedica tu padre?”.
Solo hubo una respuesta.»Mi padre es el líder del Cártel de Sinaloa», dijo Zambada.