En agosto de 2023, el Enforcement Directorate (ED) de la India empezó a investigar a una banda que supuestamente aprovechaba las criptomonedas para facilitar sus operaciones de narcotráfico. Ocho meses después, y con la ayuda del FBI, se arrestó a Parvinder Singh, relacionado con Banmeet Singh.
Criptomonedas y tráfico de drogas
Según el ED indio, Parvinder Singh es el líder de una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas conocida como Singh Organization. El cártel facilitaba la compraventa de drogas mediante mercados en la dark web. En plataformas como Alpha Bay, Hansa o Silk Road, la banda se valía de diferentes sitios web para vender drogas como LSD, éxtasis, fentanilo, ketamina y Xanax.
De la misma manera que se puede pagar con criptomonedas en casinos online, los clientes de la Singh Organization pagaban las drogas con monedas virtuales, lo que permitía a la banda blanquear el dinero en carteras de criptomonedas. El grupo había publicado numerosos anuncios en sitios web de internet que le permitieron desarrollar una red de distribuidores de sustancias controladas que posteriormente utilizaron como canal para la venta de drogas.
La detención de Parvinder Singh se produjo apenas una semana después de que su cómplice Banmeet Singh fuera condenado en Estados Unidos. La Singh Organization de Banmeet y Parvinder enviaba drogas de Europa a Estados Unidos usando diferentes servicios de correos y mensajería.
El negocio funcionó con éxito entre 2012 y 2017, con al menos ocho canales de distribución en Estados Unidos. Parvinder y Banmeet Singh contaban con empleados en Washington, Ohio, Maryland, Nueva York, Florida, Dakota del Norte y Carolina del Norte, que se encargaban de recibir y distribuir las drogas. La Singh Organization vendía estupefacientes en Estados Unidos, Islas Vírgenes Estadounidenses, Jamaica, Canadá, Escocia, Irlanda e Inglaterra.
Durante los cinco años en los que estuvo activa, la organización llegó a vender cientos de quilos de droga, expandiendo su territorio y multiplicando sus beneficios. La Singh Organization se convirtió en una empresa multimillonaria gracias a su capacidad para usar el universo de las criptomonedas para el pago de las drogas y el blanqueo de dinero.
En abril de 2019, las autoridades detuvieron a Banmeet Singh en Londres y desmantelaron la Singh Organization. Cuatro años después, Banmeet fue extraditado a Estados Unidos, donde fue juzgado en enero de 2024. Banmeet se declaró culpable de múltiples cargos de contrabando de drogas y blanqueo de capitales y fue condenado a cinco años de prisión en Estados Unidos. Además, el FBI le embargó activos por valor de 150 millones de dólares, supuestamente obtenidos con los beneficios del tráfico de estupefacientes.
El 27 de abril de 2024, el ED arrestó a Parvinder Singh en Haldwani (India) gracias a un chivatazo del FBI. En la redada que condujo a su detención se embargaron documentos importantes, dispositivos electrónicos y criptoactivos valorados en más de 175 millones de dólares. Según el ED, la detención de los líderes de la Singh Organization es solo la punta del iceberg de la red de criptofraudes que azotan a la India.
El auge de los criptodelitos en India
La Unidad de Inteligencia Financiera de la India (FIU) ha alzado la voz de alarma sobre el uso de las criptomonedas para facilitar el blanqueo de dinero en el país. El pasado 1 de mayo, el ED anunció la detención de Aamir Khan y Romen Agarwal, considerados responsables de uno de los mayores criptofraudes en India. Los dos arrestados dirigían una plataforma de videojuegos, «E-Nugget», que prometía grandes beneficios a los inversores, pero que dejó de operar en cuanto recibieron todo el dinero deseado. El arresto condujo al embargo de unos 11 millones de dólares en criptomonedas en 70 cuentas mantenidas con ZebPay, WazirX y Binance.
Tras resolver el fraude de E-Nugget, las autoridades indias anunciaron la investigación de las actividades de la app HPZ Token, que dirigía un plan de inversión en criptomonedas que resultó fraudulento. La app se hacía pasar por un proveedor de máquinas de criptominería y prometía grandes beneficios. Sin embargo, dicha maquinaria no existía. La empresa recaudaba fondos de los inversores, los convertía en criptomonedas y los sacaba ilegalmente de la India. Hasta el momento, la operación ha permitido embargar activos por valor de unos 22 millones de dólares, varios documentos incriminatorios y múltiples dispositivos digitales y congelar más de 150 cuentas bancarias.
Estas operaciones se enmarcan en los planes de las autoridades indias de aumentar el control sobre las operaciones con criptomonedas para combatir el fraude e intentar acabar con los criptodelitos en el país. Ahora, todos los proveedores de servicios de criptomonedas indios deben registrarse en la FIU y cumplir la ley de prevención de blanqueo de capitales de 2002. Sin duda, se trata de un paso necesario para intentar poner fin a una situación que se estaba descontrolando.