Cómo la mafia albanesa desplazó a los antiguos reyes de la cocaína en España 

Los mafiosos albaneses, junto a sus colegas serbios o croatas, ya mandan en España. La mafia albanesa ha desplazado casi por completo a los antiguos reyes del tráfico de cocaína en las costas gallegas, los narcos colombianos que todavía resisten pero con una actividad reducida.

España va a batir en 2024 todos los registros en lo que a tráfico y producción de drogas se refiere. Ya son el principal productor de marihuana de Europa (lo anuncia con preocupación la Fiscalía Especial Antidroga) y las previsiones apuntan que en este año se va a duplicar la cantidad de cocaína intervenida en España en años anteriores.

El tráfico de drogas crece imparable en toda Europa y en España de forma notable, tanto por su papel como receptor del tráfico de hachís y cocaína como por su liderato en la producción de marihuana.

Se trata de un negocio que supera los 10.000 millones de euros anuales y al que las mafias internacionales del narcotráfico acuden como moscas a un gigantesco panal. Así se reparten España las mafias de la droga ante la impotencia de jueces, fiscales y policías.

El ‘clan de los Balcanes’ en Galicia

Los mafiosos albaneses, junto a sus colegas serbios o croatas, ya mandan en Galicia. La mafia albanesa ha desplazado casi por completo a los antiguos reyes del tráfico de cocaína en las costas gallegas, los narcos colombianos que todavía resisten pero con una actividad reducida.

Además, los albaneses no sólo se contentan con manejar los hilos a distancia del tráfico del alcaloide, también meten a sus hombres en las tripulaciones de los barcos y planeadoras que acuden a recibir en alta mar los cargamentos de coca que llegan en pesqueros.

La llegada de droga a Galicia continúa sin tregua, pero los puertos gallegos ya no reciben tantos contenedores y cada vez hay más criminales albaneses detenidos por narcotráfico en Galicia. Las redes españolas han quedado relegadas y atomizadas en pequeños grupos dedicados a la recepción y distribución de la droga en tierra, algo en lo que no tienen rival.

En el Estrecho, marroquíes y españoles

Las mafias marroquíes y los clanes españoles siguen siendo los amos del tráfico de hachís en el Estrecho, con una salvedad: el negocio está cambiando a toda velocidad y la cocaína se impone al hachís usando las mismas mafias y rutas que sigue desde hace décadas el producto estrella marroquí en su viaje hasta España.

Las mafias del Estrecho se pasan a la cocaína y ponen a su servicio sus redes de tráfico de hachís, pero la repercusión es relevante.

Para empezar, las organizaciones españolas, marroquíes o mixtas siguen aumentando sus ganancias, haciéndose más fuertes. Además, se están rearmando porque el negocio de la cocaína atrae más violencia. Así, la Guardia Civil y la Policía cada vez detectan más armas de fuego en los alijos en las playas y la situación se tensa por momentos.

En Levante, mafias franco-magrebíes

El mismo camino y modus operandi de las costas andaluzas se repite en el Levante español, aunque con otros protagonistas. Aquí los que mandan son las mafias franco-magrebíes o belgas de origen marroquí y argelino.

Simplemente, se da una figura que no es tan frecuente en Andalucía. Se trata de los «petaqueros», con sus embarcaciones llenas de petacas de combustible para abastecer a las lanchas, que pasan días en alta mar intentando eludir la vigilancia policial antes de recibir el cargamento de un barco pesquero o de mayor entidad, y dirigirse a toda velocidad hacia la costa.

Los rusos y el lavado de dinero

Todo ese dinero en España de las mafias de la droga tiene que ser debidamente canalizado lejos de las manos de la Justicia española y de la Policía. De esa lucrativa tarea se ocupan las mafias rusas y del Este que echaron raíces hace tiempo en el Levante español.

Los capos del tráfico de drogas no son sus mejores clientes. El Levante español es una de las mayores lavadoras de dinero negro de las mafias rusas, el lugar donde blanquean los beneficios obtenidos con sus actividades ilícitas fuera de España.

Son redes formadas por empresarios, mafiosos y hasta hackers expertos en informática, capaces de crear entramados de centenares de empresas entre las que se diluyen los beneficios millonarios de la trata de mujeres, o el tráfico de drogas y armas, entre otros.

La marihuana en la ‘España vaciada’

Pero si hay algo que preocupa a las FCSE y a la Fiscalía es el incremento desatado del tráfico y cultivo de marihuana en España, que vuelve a dar la campanada año tras año en cuanto a tráfico de drogas se refiere. La marihuana, disimuladamente y sin estridencias, ya se cultiva en 13 de las 17 comunidades autónomas españolas, especialmente en las provincias de la llamada España vaciada.

Hay múltiples razones para el boom de la marihuana. Es un negocio próspero, con muy poco riesgo para los traficantes, y una demanda imparable en toda Europa.

Antes en manos de las mafias chinas, éstas se han replegado para dejar paso a las organizaciones del Este, mucho más violentas. Para colmo, la ciencia les beneficia y la genética ha servido para crear nuevas variedades de marihuana, con más cantidad de principio activo y más cosechas anuales.

Los traficantes tienen una extensión enorme a su disposición en la España vacía, despoblada y sin apenas vigilancia, además de no pagar luz porque se enganchan al tendido eléctrico. La pena es mucho menor que si te atrapan traficando con otro tipo de drogas.

La tormenta perfecta de la marihuana ya está en marcha en España, y todos se apuntan al negocio, floreciendo las empresas que por un módico precio instalan toda la infraestructura y ponen en marcha una plantación, ya sea para las mafias de Este, para un clan familiar en un piso okupado del extrarradio de una ciudad o en un polígono industrial.

okdiario

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