La que muchos llamaron ‘La fotógrafa de la mafia’, Letizia Battaglia, que falleció a los 87 años de edad este pasado mes de abril en Sicilia, Italia, el lugar en el que había fotografiado los muertos de la Cosa Nostra durante toda su vida, decía que ya no era capaz de capturar la mafia, no sabía donde encontrarla.
Antilavadodedinero / Nuisdiario
Esta reflexión encaja a la perfección el reciente desmantelamiento por parte de la Fiscalía de Roma, en colaboración con la de Reggio Calabria, de una célula de la ’Ndrangheta, la mafia calabresa, en el corazón de la capital. 78 detenidos que demuestran un sistema perfectamente diseñado, más allá de pequeños actos criminales, como una verdadera filial de la raíz original del clan mafioso en el sur de Italia.
Una base más donde operar para la organización mafiosa más grande del país, la que muchos llaman la cuarta empresa de Italia, que llega a facturar 40.000 millones de euros anuales. Pero, una base, al mismo tiempo, con un gran valor significativo: hasta ahora ningún clan mafioso era predominante en Roma, la mafia no existía aún como organización.
La operación de la Fiscalía desvela así un sistema que lleva presente más de siete años en Roma donde dos nombres son fundamentales: Vincenzo Alvaro y Antonio Carzo, dos personajes que, siguiendo la dinámica de la ‘Ndrangheta, estaban unidos por lazos familiares, y que habían establecido una red de lavado de dinero y de influencias en conocidos locales de la ciudad, especialmente en el mundo de la restauración
Y, no solo eso, aquí se reunían con médicos, emprendedores o con otros personajes de la burguesía romana, donde establecían sus vínculos que les hacían llegar a prestigiosos y apetecibles negocios. Demuestra también que la criminalidad en Roma ya no es una cosa anecdótica, ahora la ‘Ndrangheta ha pasado de tener un simple satélite a todo un holding empresarial, un sistema completamente estructurado.
La noticia recobra mucha importancia porque el origen arraigado de las propias estructuras mafiosas hace que se delimiten mucho a sus zonas o regiones, dar el salto a Roma es significativo, porque puede suponer a la larga un conflicto con otras mafias predominantes o una verdadera lucha por obtener el control de “la joya de La Corona”.
La histórica periodista francesa en Italia, Marcelle Padovani, especializada en mafia desde los años 70 comparte sus impresiones. “Hasta ahora a nivel legal la propia Corte di Cassazione se negaba a reconocer una mafia romana como tal, la limitaba a pequeño crimen organizado. Con este descubrimiento se desvela que no son solo pequeños grupúsculos criminales, que la mafia está en Roma y está controlada por el clan más poderoso: la ‘Ndrangheta”, explica. “Antes ninguno se atrevía a entrar en la capital por eso el sentido de esta investigación es sobre todo simbólico”, añade Padovani.
Sobre cómo se mueve y cuáles son sus fortalezas a día de hoy habla un calabrés afincado desde hace muchos años en Roma que omite su nombre por motivos de seguridad. “Para entenderlo tenemos que pensar en la fuerte influencia de la familia en la ‘Ndragheta, aún a día de hoy los lazos de negocios se cierran con matrimonios de conveniencia y ese, junto al valor del silencio, fundamental en la organización, permiten su difusión en los años”, explica.
“A eso le sumamos una colaboración de intereses con el poder, también del Estado, del que la mafia vive y con el que convive y un reparto de calabreses a lo largo y ancho del mundo, con un origen histórico migratorio, les hace llegar a casi cualquier lugar esta es su ventaja con respecto no solo a la mafia italiana, a cualquier organización mafiosa del mundo”, añade.
En efecto la formación no es piramidal, como otras en Italia, se basa solo en federaciones de “locali”, como explica Padovani, formadas por familiares o vecinos próximos. Estos vínculos tan marcos hacen que haya una fuerte solidaridad y una gran omertá (la ley del silencio).
“Claramente no se puede denunciar a uno de tu familia, la fidelidad está asegurada”, añade la periodista. En la parte más técnica de cómo funciona la mafia ahora Marcelle hace una precisión fundamental: “Está evolucionando poco a poco hacia la legalidad, se adentran en el sistema actual y usan cada vez menos el sistema tradicional, ya no hay violencia ni muertos, ahora saben como estar dentro de la economía y cómo formar parte incluso de la legalidad: controlando restaurantes, controlando proveedores…Entrar en la rueda del sistema les da luego más poder en la sombra, es una nueva estrategia”. La fuente de origen calabrese coincide con esta visión, lo ha presenciado en la última década.
“Hace años que combinan la legalidad con la ilegalidad, que mandan a sus hijos a las mejores universidades italianas y del mundo donde la posibilidad de introducirse en negocios de altísimo nivel les permite aumentar aún más su poder”, finaliza el calabrese. El descubrimiento de la célula romana es una pieza más de un puzzle longevo y complejo.