Dentro de los delitos financieros hay muchos, como por ejemplo el fraude, blanqueo de capitales, robo, corrupción, delincuencia cibernética o trata moderna. El poder judicial vive en constante actualización para evitar que estas prácticas no ocurran, pero las personas jurídicas deben tomar medidas en el asunto.
María Sánchez-Marín, representante del Market Developement Governance, Risk & Compilance de Refinitiv afirma que “el fracaso de la lucha contra el crimen financiero tiene un impacto sobre personas reales, la sociedad y la estabilidad financiera de países enteros”.
Aunque la ley insta a contemplar una prevención para evitar el blanqueo de capitales. Esta práctica consiste, básicamente, en el conjunto de actividades y procedimientos que permiten introducir dinero de procedencia ilícita en el ciclo de la economía legal con la finalidad de ocultar su origen.
El crimen financiero es un término que abarca muchos procedimientos ilegales. El desconocimiento no exime a las empresas del delito que estén llevando a cabo las empresas con las que tiene relación.
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