Las modalidades de estafa en internet se vuelven cada vez más complejas y difíciles de detectar en el momento en el que se comete el ilícito con los datos bancarios.
Antilavadodedinero / Eldiariorp
La intensificación del uso del ciberespacio al que obligó la pandemia para realizar transacciones bancarias también hizo crecer en San Luis los casos de estafas en cuentas de particulares. Ante la incertidumbre provocada por la vulnerabilidad que demuestran los sistemas que utilizan las entidades, la recomendación para los usuarios es proteger los datos ante el avance de los ciberdelitos.
Así lo indicó el especialista en ciberseguridad, Walter Agüero, quien sostuvo que el medio más eficaz para combatir las estafas virtuales sería a través de la inversión en un área estatal de investigación, especializada en delitos informáticos.
Igualmente entre los principales consejos concretos para minimizar los riesgos de que las personas sean víctimas de los delincuentes virtuales figuran las de evitar de ingresar a enlaces recibidos por mensajería instantánea; no brindar ni establecer diálogo con supuestos operadores de bancos; y tampoco atender llamados de números desconocidos que suelen ofrecer seguros, ni participar de encuestas.
Mientras que en relación a los dispositivos electrónicos utilizados para operar, lo más aconsejable es tenerlos protegidos de manera permanente con antivirus de versiones pagas y emplear en lo posible una red privada virtual.
«Según datos del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los casos de ciberdelito tuvieron un incremento del 3 mil por ciento, con las estafas bancarias como principal modalidad seguido del grooming y el ciberbullying. Pese a que existe una estadística, la cuantificación es limitada porque se basa en denuncias, algo que la gente no suele hacer porque no tiene la seguridad de que exista la capacidad de investigación y resolución, sino que sirve para conformar un simple conteo», señaló Agüero, quien agregó que la principal falencia para abordar los ataques a las cuentas bancarias es evitar que el dinero robado cruce la frontera nacional, lo que equivale directamente a perder la trazabilidad.
«Una vez que los delincuentes tienen los datos de la víctima, si existiese un departamento se podrían bloquear las transferencias bancarias dudosas hasta que se compruebe que no es un ciberdelito y de producirse, realizar las actuaciones pertinentes para encarcelar a las personas que lo cometen», explicó Agüero.
Modalidades de estafa
El phishing consiste en un correo electrónico que aparenta ser legítimo y que contiene un enlace para que la potencial víctima ingrese, complete formularios con información personal o descargue archivos que contienen mal-ware o programas maliciosos. En caso de recibirlo se recomienda eliminarlo inmediatamente.
El smishing es un tipo de estafa mediante mensajes de texto o cualquier aplicación de mensajería, que tiene como finalidad obtener información personal privada. La recomendación también es borrarlos de inmediato ante su presencia.
Mientras que el spoofing emplea técnicas de suplantación de identidad y puede concretarse mediante el envío de correos electrónicos o páginas fraudulentas, falsificación de dispositivos o de direcciones IP. Quienes realizan este tipo de fraudes buscan hacerse pasar por otras personas, organizaciones o empresas para acceder a datos personales, distribuir malware o generar algún tipo de perjuicio.
