Cómo va el proceso de negociaciones del ELN con el gobierno de Petro

El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla en armas en Colombia, se ha vuelto a sentar en una mesa de conversaciones en busca de un acuerdo de paz, por primera ocasión con un Gobierno de izquierdas, el de Gustavo Petro.

Las delegaciones anunciaron el pasado 17 de diciembre que habían pactado “la suspensión de las retenciones con fines económicos”, como se refiere el ELN al secuestro extorsivo de civiles, en el cierre del quinto ciclo de negociaciones en Ciudad de México, lo que destraba el proceso. Ya habían acordado un cese al fuego de seis meses, a partir del 3 de agosto de 2023, en el cierre del tercer ciclo de negociaciones en Cuba, el 9 de junio, además de un acuerdo sobre la participación de la sociedad civil en el proceso. Son los avances más significativos hasta ahora.

El diálogo tropezó a finales de octubre con el secuestro, en pleno cese del fuego, del padre del futbolista Luis Díaz, una acción que conmocionó al país y puso el foco sobre un crimen muy repudiado por la sociedad al que la guerrilla siempre ha sido reacia a renunciar. El ELN lo liberó después de 12 días de cautiverio el 9 de noviembre. La delegación del Gobierno ha sido enfática en exigir la libertad del resto de secuestrados, y ese fue uno de los temas obligados en el quinto ciclo de Ciudad de México.

Los equipos negociadores de ambas partes instalaron el lunes 21 de noviembre de 2022 en el cerro Ávila, en las afueras de Caracas, Venezuela, la reanudación del “diálogo político” que habían iniciado en marzo de 2016, en el periodo de Juan Manuel Santos (2010-2018), y habían suspendido en enero de 2019, durante la Administración de Iván Duque (2018-2022), luego de un atentado con carro bomba contra una escuela de cadetes en Bogotá que dejó 23 muertos.

El primer ciclo de diálogos se cumplió en Caracas, el segundo en Ciudad de México, el tercero en La Habana, el cuarto regresó a Venezuela y el quinto a México. Cuba volverá a ser sede del sexto ciclo a partir del 22 de enero de 2024.

¿El secuestro es una violación del cese al fuego?

El secuestro ha sido un obstáculo recurrente en las sucesivas negociaciones con el ELN, que no ha renunciado a esa práctica ni siquiera después de sentarse a dialogar con el Gobierno. Cuando las delegaciones anunciaron el cese al fuego bilateral, el 9 de junio de 2023, el jefe negociador de la guerrilla, Pablo Beltrán, dijo que las extorsiones y los secuestros –a los que se refiere como “impuestos” y “retenciones”– son “operaciones de finanzas” que no hacían parte aún de lo pactado.

Más allá de los eufemismos a los que suele acudir la guerrilla, y a la espera de pronunciamientos formales del mecanismo de verificación, el secuestro de civiles supone una violación del documento firmado, que prohíbe la “toma de rehenes” en el marco del Derecho Internacional Humanitario. Con detalles aún por resolver, la crisis se solventó con el anuncio de la mesa, en diciembre, de “la suspensión de las retenciones con fines económicos, según el ELN, en el marco de la prolongación del cese al fuego prevista para finales de enero [de 2024]”

¿Cuándo se inició el proceso de paz?

El Gobierno de Juan Manuel Santos pactó una agenda de negociación con el ELN, que se divulgó también en Caracas, en marzo de 2016. Postergadas por un tira y afloje en torno al tema del secuestro, la fase pública de las conversaciones solo se inició a comienzos de 2017 en una antigua hacienda tabacalera en los alrededores de Quito, Ecuador.

En aquel entonces, se arrancó con la premisa de que las sesiones de trabajo también podían tener lugar en Brasil, Venezuela, Chile o Cuba –además de contar con Noruega como país garante–. La mesa se trasladó en el final del periodo de Santos a La Habana, Cuba –que ya había albergado la negociación que desembocó en el acuerdo de paz con las FARC–.

Iván Duque –un crítico del acuerdo con las FARC– heredó la negociación con el ELN, pero la dio por terminada cuando llevaba un semestre en el poder luego del atentado contra una escuela de cadetes en Bogotá que causó 23 muertos, en enero de 2019.

La ruptura trajo repercusiones diplomáticas para La Habana. Duque desconoció los protocolos firmados por las partes –incluyendo los países garantes–, lo que dejó en el limbo a la delegación del ELN que se encontraba en Cuba. La isla se negó a extraditarlos, amparada en los protocolos. Cuando el Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos designó a Cuba como un “Estado patrocinador del terrorismo”, en enero de 2021, justificó su decisión en los reclamos de Duque.

El Gobierno de Petro se propuso retomar los diálogos, desde el punto en que quedaron suspendidos, tan pronto llegó al poder, el 7 de agosto de 2022. “Partimos de lo ya existente, de lo ya pactado, no nos estamos inventando nada”, dijo en su día el entonces alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda. “En mayo de 2025 cesa definitivamente la guerra de décadas entre ELN y el Estado”, ha augurado el presidente Gustavo Petro.

¿Cuál es la agenda de negociación?

Al final del segundo ciclo de negociaciones, las partes anunciaron la Nueva Agenda de Diálogos de Paz, que incluye los siguientes puntos:

  1. La participación de la sociedad en la construcción de la paz
  2. Democracia para la paz
  3. Transformaciones para la paz
  4. Víctimas
  5. Fin del conflicto armado
  6. Plan general de ejecución de los acuerdos entre el Gobierno Nacional y el ELN

¿Cuáles son las condiciones del cese al fuego?

Al final del tercer ciclo de negociaciones, las partes anunciaron un inédito cese al fuego de seis meses –“bilateral, nacional y temporal”–, a la espera de una tregua definitiva que alivie a las comunidades más golpeadas por el conflicto armado.

El cese acordado tiene plena vigencia, de 180 días, a partir del 3 de agosto de 2023. Los mecanismos de monitoreo y verificación incluyen la participación de la ONU y la iglesia católica. Las delegaciones han pactado crear las condiciones para prorrogar ese cese al fuego.

¿Cuáles son los países garantes?

La negociación comenzó con Cuba, Noruega y Venezuela como países garantes. Como parte de sus primeros acuerdos, la mesa de diálogos invitó a Brasil, Chile y México para sumarse con el estatus de países garantes, mientras que Alemania, Suecia, Suiza y España son países acompañantes del proceso.

Las partes también contemplan que Estados Unidos eventualmente pueda tener un enviado especial a la mesa, y la vicepresidenta Francia Márquez invitó a Sudáfrica a sumarse a los países garantes en una visita al país africano. Esas dos ideas por ahora no se han concretado.

¿Cuáles son las sedes de la negociación con el ELN?

La reinstalación de los diálogos se oficializó el lunes 21 de noviembre de 2022 en un hotel en la cima del cerro Ávila, en las inmediaciones de Caracas. Pero Venezuela, uno de los países garantes, fue apenas el punto de partida, no una sede permanente. El segundo ciclo de conversaciones se realizó en México, otro de los países garantes, y el tercero en Cuba, entre el 2 de mayo y el 9 de junio de 2023.

El cuarto ciclo regresó a Venezuela, del 14 de agosto al 4 de septiembre, y el quinto a México, desde el 30 noviembre hasta el 17 de diciembre. El quinto será en Cuba a partir del 22 de enero de 2024. En el proceso con el Gobierno de Santos ya se contemplaba una sede rotativa entre varios países latinoamericanos.

¿Quiénes son los negociadores?

La nueva jefa de la delegación del Gobierno desde diciembre de 2023 es Vera Grabe, antropóloga de 72 años, exguerrillera y exsenadora por la Alianza Democrática M-19, el mismo grupo en el que militó el presidente Petro en su juventud. Grabe releva a otra figura histórica del M-19, Otty Patiño, después de que pasó a ser el alto comisionado para la Paz. A Grabe la acompañan otras figuras cercanas al mandatario como los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro, pero también representantes de sectores de derecha, como el líder ganadero José Félix Lafaurie, o de los militares, como el coronel en retiro Álvaro Matallana y el almirante Orlando Romero. La delegación del ELN está encabezada por viejos conocidos como Pablo Beltrán, Aureliano Carbonell y Nicolás Rodríguez Bautista (Gabino).MÁS INFORMACIÓN

¿Cuándo nació el ELN?

El Ejército de Liberación Nacional nació en 1964 inspirado en la revolución cubana y marcado por una profunda influencia religiosa. Varios de sus fundadores –sindicalistas, estudiantes y campesinos– fueron entrenados en la isla caribeña.

Muy pronto se les sumó el cura colombiano Camilo Torres (1929-1966), quien murió en uno de los primeros combates. El cura Torres, junto a otros tres sacerdotes españoles exponentes de la Teología de la Liberación que le siguieron más adelante los pasos, sellaron la confluencia entre cristianismo y marxismo que ha caracterizado al grupo guevarista. Entre ellos, Manuel Pérez (Alfamén, Zaragoza, 1943), quien llegó a comandar al ELN hasta su muerte por causas naturales en 1998.

¿Qué hace el ELN en la actualidad?

El ELN cuenta con unos 2.350 combatientes y presencia en regiones como los departamentos de Norte de Santander y Arauca, fronterizos con Venezuela, en el nororiente de Colombia, así como en Nariño y Chocó, en el occidente, cerca de la franja del Pacífico. 

En los últimos años se ha fortalecido militarmente, se ha expandido y su presencia del lado venezolano de la frontera está documentada. Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado que las fuerzas de seguridad venezolanas han sido sus cómplices, al punto de realizar “operaciones conjuntas” con el ELN. Por eso el papel de Venezuela emerge como un factor clave en cualquier negociación.

¿Cuál fue el primer acuerdo de paz en Colombia?

Distintos gobiernos de Colombia han negociado con diversos actores armados en busca de alcanzar acuerdos de paz. El primer gran acuerdo de paz entre una guerrilla y el Estado colombiano se firmó el 9 de marzo de 1990 en Caloto, Cauca, con el M-19. La Alianza Democrática M-19, el movimiento político que surgió de la guerrilla que acababa de dejar las armas, tuvo un papel protagónico en la Asamblea Constituyente que redactó la carta política de 1991.

El otro gran acuerdo de paz con una guerrilla se firmó con las FARC el 24 de noviembre de 2016. El desarme de las otrora Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, hoy convertidas en un partido político con representación en el Congreso, dejó al ELN como la última guerrilla en armas en el país.

elpais

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