Un juicio civil contra el expresidente salvadoreño Antonio Saca y su esposa, Ligia Mixco, concluye hoy tras comprobarse que desfalcaron más de cinco millones de dólares.
Esta audiencia probatoria contra Saca, quien gobernó El Salvador entre 2004 y 2009 por la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), comenzó la víspera y aportó nuevas evidencias de su enriquecimiento ilícito.
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La Fiscalía General de la República busca que Saca y Mixco reintegren al Estado más de cinco millones de dólares malversados durante su gestión.
La Unidad de Probidad de la Corte Suprema encontró siete reparos de cuentas que la pareja fue incapaz de justificar en su momento.
Saca ya lleva años preso en la cárcel de Mariona por lavado de dinero y el peculado de más de 300 millones de dólares de la Cuenta Subsidiria del Tesoro Público de Casa Presidencial.
En 2019, el expresidente también fue condenado a dos años de cárcel, tras confesar un soborno de 10 mil dólares a una empleada de la Cámara Primera de lo Civil, para conocer sobre su proceso por enriquecimiento ilícito.
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